viernes, 25 de octubre de 2013

La crisis en las dos Españas.


…Y continúa.
     ¿Cuándo se pondrán de acuerdo los diversos partidos políticos en que, tratándose de España, deben de renunciar a los intereses partidistas y trabajar al unísono por el bien del estado?
     La historia está para enseñarnos y recordarnos primero que somos frágiles de memoria, y segundo que todo en la vida es cíclico. Se repiten los gobiernos nefastos, las leyes incongruentes y absurdas, las guerras, las crisis, ¡Sí! ¡Las crisis! Las crisis son las que se repiten con más frecuencia, quizá debido a que los seres de fortunas necesitan más fortuna, y que los interesados en ellas necesitan de una primera fortuna para crear otra crisis posterior que le depare más fortuna. En conclusión, más crisis.
     El PSOE mientras tanto intenta (por todos los medios, incluso deleznables) que la crisis económico - social perdure hasta las próximas elecciones, y si pudiera ser hasta las generales mejor que mejor, lo importante es sacar un rédito político al padecimiento de los españoles. El PP entretanto, y encontrándose en una posición más desahogada, desea que la crisis se prolongue lo suficiente para que los auténticos “brotes verdes” florezcan días antes de los próximos comicios, con el grato placer de que su principal arma arrojadiza sea un repunte positivo que les permita sacar pecho, lucir palmito y sonrisa, y que olvidemos todo el daño que nos han causado.
    Se olvidan de que el pueblo tiene memoria. En el 2010, bajo el mandato de J. L. Zapatero, ya florecieron unos “brotes verdes”, encontrándose al cargo del Ministerio de Economía y Hacienda Dña. Elena Salgado, y el Sr. Montoro, en la oposición, no dudó ni un segundo en echar por tierra lo que era una recesión de la crisis, fue un repunte importante que posteriormente se agravó debido a la extensión internacional de ésta. Hoy en día, el Sr. Montoro, ve esos mismos brotes, y le falta tiempo para ponerse medallas. Es que no aprendemos nunca, no trabajamos por un bien común, trabajamos por nuestro bien común, y eso en la clase política es de una bajeza tal que da asco. Escuché por boca de éste señor, apenas hace cuarenta y ocho horas, que “Ha llegado a su fin la recesión, pero que aún quedaba la crisis”, tanto me da que me da lo mismo, es como el Sr. De Guindos, que nos dice que la macroeconomía marcha por buen camino, que ya tan solo queda arreglar la microeconomía. ¡Qué sí! ¡Qué me parece bien! Pero la microeconomía es la que afecta al gasto diario, y la macroeconomía a las empresas, y si la macro es importante, la micro lo es más, claro es que la micro tiene menos poder de decisión aunque sea la inmensa mayoría. No se valora, en lo que vale, el sacrificio del pueblo, que no es que sea mucho, es que es TODO.
     El crecimiento actual está basado en el turismo y la exportación, pero el hecho en sí no refleja la autentica economía de calle. Quizá la macroeconomía, y me reitero, camine hacia una salida de la recesión, pero en lo referente al pueblo, esta mejora no se sentirá en los hogares españoles ni a corto ni a medio plazo; cuando esta sea visible podremos sentir que efectivamente volvemos a ser competitivos, que dejamos atrás la autentica crisis.
     No olvidemos tampoco, que es el momento de trabajar en crear una base solida para poder solventar con eficacia las crisis por llegar, que serán como siempre, difíciles en forma, fondo, y contenido, que son cíclicas y desesperantes.
     Y ya es tiempo de enterrar no una, si no las dos Españas, y hacer crecer una nueva en la que quepamos todos, de forma, que el cuadro representativo de Goya (“Duelo a garrotazos”) sea solo un mero testigo recordatorio de lo que fuimos, para nuestro mal, un día.
T.S.G. (Aes sin hache)
25.10.2013.

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