He pasado por urgencias hace quince días, y antes de verme ya me piden
la tarjeta sanitaria, no importa lo mal que vayas, lo primero es el papeleo, y
luego ya veremos. Fui debido a un cólico nefrítico que padecía en ese momento,
con los cálculos recién expulsados, con hematuria y miccionando coágulos; antes
te preguntaba una doctora nada más llegar ¿Qué te ocurría, que te dolía, etc.?
Mientras te tomaban la tensión y te hacían
la ficha, ahora la atención es tan aséptica (y no me refiero al instrumental
médico - quirúrgico) que da asco.
Leí
hace poco que los últimos avances en medicación oncológica no se recetaban por
el alto coste de estos, y que los médicos se veían imposibilitados a hacerlo
por órdenes administrativas, y más, que las pruebas de prevención, mamografías,
ecografías, etc., se retrasaban, o no se consideraban. Éste es el trato que
merecemos de unos políticos que piensan más en sus cuentos de cuentas que en el
bienestar del pueblo.
Con
esta situación aquellas familias pudientes podrán administrar a sus seres
queridos los medicamentos y tratos, necesarios, para su posible curación, que
sería efectiva si no fuere irreversible. Un hecho cierto, y creado por la
igualdad que nos proporciona con la ley sanitaria de recortes nuestro bien
amado gobierno popular y su representante, la ministra del medio, Sra. Mato.
Agradecido
señora por su interés en mí, y que el destino le proporcione la misma generosidad
y salud, como usted intenta conseguir cada día para este pueblo desagradecido,
por el interés y esfuerzo que destina a su MUERTE, entiéndame, usted no los
mata Sra. Mato, solo acelera este suceso recortando su bienestar en salud
¡BENDITA SEA POR SIEMPRE SU GENEROSIDAD!
T.S.G. (Aes sin hache)
13.10.2013.
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