Telegramas vestidos de corto.
Debido a la paupérrima
imagen que el club dejó entrever en los desplazamientos a Mestalla y al Bernabéu,
la pretensión de alzarse con la liga, en competencia con el Barça, se ha
diluido por completo.
Visto lo cual, es
muy posible que luchar por el cuarto puesto les sepa a gloria. Añorados
colchoneros, una afición sufridora no debe de ser una afición ciega; la
realidad es otra, nunca podréis ganar en el campo lo que se empieza perdiendo
en los derechos de televisión, en los despacho de los favores. Necesitáis otros
gestores con menos ganas de figurar y más deseos de recuperar la bandera, de un
club, que unos mangantes se empeñaron en arroparse con ella y la dejaron hecha
girones.
Un madridista que
añora un gran Atleti, y que desea un reparto más equitativo de los dineros que
se mal llevan el Madrid y el Barça, y aspira a una liga de más de dos clubes.
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Dña. Esperanza Aguirre: Sra. ex presidenta,
creí que usted dimitía del cargo que la “desocupaba”
de otros menesteres por razones de salud y familia, pero tras los últimos
acontecimientos acaecidos en la Comunidad de Madrid, me dejan más que
desengañado de su labor, ya de por si tremendamente partidista y negativa, y me
atrevo a pensar que sus motivos ocultos tras estas cortinas eran otros; una
alternativa extraña a la alcaldía de Madrid, y un salto de record al sillón del
Sr. Rajoy.
Por desgracia para usted en esta ocasión “sus
compañeros de fatigas” la vieron venir
de lejos, y no la toleraron el desliz, quizá, porque la tienen más ganas que el
hambre al pan duro.
Con mis deseos de que siga por el buen
camino emprendido con su alejamiento, que sirve de buen grado como balsámico para
el apuñeteo al que sometió a los madrileños.
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Ya cumplió el año en que “alguien” nos prometió
que sabía lo que debía de hacer, y lo haría, para controlar el desempleo y
rebajar los niveles del mismo a los tiempos de “antiguas” bonanzas.
Debió de equivocar el camino, en este año
el paro ha subido un veinticinco por ciento, y se
prevé un aumento de un diez por ciento
más, como mínimo, para el año próximo.
En tanto nos llegan estas “albricias y esperanzadoras”
noticias de la Moncloa, ¡Viva el paro!
T.S.G. (aes sin hache)
2.12.2012.
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