Tal como medimos el tiempo en poco más de
cincuenta horas entraremos en el año 2013 de nuestra era, esto ya es sabido, lo
que no sabemos es lo que nos depararan los intermedios del futuro, más sean
cuales fueren, y sin posicionarnos en extremo ninguno, esta novela, como todas,
tiende a un final en el que predomina la decadencia y el irremediable camino al
desconocido mundo del más allá de la muerte física.
Las riquezas
acumuladas durante esta trayectoria se quedan aquí, para disfrute de quienes
las gastarán, o malgastarán, según les plazca. Acumular bienes es innato al ser
humano, como lo es dañar hasta matar en nombre de un dios, de una “oportuna”
razón, de la envidia, de un interés
crematístico, a sabiendas, o por desconocimiento, que es decir, sin
conocimiento alguno, un mal que padecen demasiados seres en este planeta. La
falta de conocimiento.
Todo lo que
pudiera aportar un servidor sobre el tema está ya muy manido, pero recordar a
tantas mentes dormidas que el mañana es efímero, es necesario cada poco, pues
el olvido no acompaña la realidad, y esta se abandona en brazos de Morfeo a la
eternidad.
Disfrutar el día
de hoy es sumamente necesario, piensa en mañana, y has planes para pasado, y si
deseas acumular en esta vida, acertaras si se trata solo de cariño, eso será todo
lo que dejes que merezca la pena, eso y los buenos recuerdos.
Seguirás vivo por
el bien que hicieres, y morirás todos los días mil veces por lo que dañares, si
piensas que un muerto no vuelve a morir te equivocas, te matarán y nadie podrá culparles
por ello, si quieres estar vivo, vive y ayuda a vivir.
T.S.G. (aes sin hache)
29.12.2012.
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