Arto de tanto
escuchar la palabra presunto, me lleva a pensar que en este país se ha dejado
de hablar con las palabras justas, francas, claras, sinceras, y ya tiempo que
se utiliza el juego de las medias palabras, con las mentiras a medias, con la verdad
cercenada, con la prepotencia por bandera, y el ¡aquí estoy yo! El Sr. Gallardón,
siempre puede llegar a menos, pero de lo que parece que no puede privarse es de
ser noticia, y con tal de que así sea, se pasa por el forro de los “caprichos”,
leyes, normas que desde su cargo de Ministro de Justicia, valora menos que un
delincuente común, y acata, en su entendimiento de ambigüedad, la ley como él
la supone, que siempre es muy distante a la que entiende el pueblo llano.
Sabemos que no conocer
las leyes no exime de su acatamiento, pero lo que también sabemos, es que la
vara de la justicia se inclina de manera caprichosa en múltiples ocasiones, y
mide con raseros distintos según de donde sople el viento.
Con la nueva ley de
tasas aprobada hoy mismo, diecisiete de diciembre de 2012¸una persona multada
con CIEN euros, si reclamara la sanción porque
le resultara injustificada, el costo de las tasas le supondría como mínimo DOSCIENTOS euros, el resultado es que si gana la
reclamación le devolverían los CIEN con los que
fue multado, pero así y todo perderías CIEN
euros que es la diferencia resultante del pago de las susodichas tasas, más
tiempo, disgustos, y problemas. Si no reclamas pierdes cien euros, y si
reclamas pierdes cien euros ¿Dónde está la justicia?
Las tasas serán más
cuantiosas cuanto más peliagudo sea el asunto; te cobrarán tasa si presentas
denuncias por mal trato, por despido, por divorcio, POR TODO. ¿Justicia? Para
quienes dispongan de “cartera”, para aquellos que no, deberán de presentar
documentos que demuestren que es cierta su situación económica de insolvencia.
¿Pero quién se encargará de valorar tal situación? Pues ellos mismos, San
Palomo, “yo me lo guiso y yo me lo como”, y mientras tanto si no dispones del “poderoso
caballero”, San Aguantarse cayó en jueves.
Nos privan de la
sanidad pública, de la enseñanza, de la justicia, de un sueldo digno, echan la
culpa al PSOE, que la tiene, y a la burbuja económica. ¿Por cierto, quién la creó? ¿Quiénes crearon
el estado de bienestar ficticio del 1996 al 2004? ¿Quizá el PP? Eso me suena,
pero claro, pio, pio, que yo no he sido. Política de partido al reclamo de expropiación,
recalificación, y a construir el pelotazo nuestro de cada día.
Volviendo a la
senda del inicio, de presunto nada, con la ley que aprueban te quitan derechos
constitucionales, y quitar es robar, y el que roba es un ladrón, y no te
quejes, que si te quejas en demasía, tampoco es que les causas gran problema,
cambiarán la constitución y Santas Pascuas! AMÉN.
...Y los seguimos pagando el pueblo con nuestros impuestos, que parece que se les olvida, y que encima debemos de estarles agradecidos. ¡Que pena de país!
T.S.G. (aes sin hache)
17.12.2012.