jueves, 13 de noviembre de 2014

Nabucco (Verdi) hoy en mí.


El día de hoy desperté con la pena de los oprimidos y la necesidad de libertad.
El día de hoy levanté el vuelo de la eterna esperanza y me regodee en un baño de sueños por realizar. Se me abrió la ventana del corazón a la luz de la vida, una vez más, y sonreí a pesar del egoísmo que aflora por doquier. 
Deteneos unos minutos de la labor, cerrar los ojos, y sorber la paz de la pena, volved a sentir la vida y el amor. 
El coro de esclavos del Nabucco de G. Verdi fue hoy mi milagro.
La puesta en escena es extraordinaria, las voces son un conjunto de gloria y esperanza en la esclavitud, y la pose de los cantantes son dignas recreaciones de una mezcla nacida de los pinceles de Rembrandt y Van Dyck, ellos son los antagonistas de "La libertad guiando al pueblo" de Delacroix, y no es así, porque éste no plasmase es sus obras la fuerza de los rostros necesitados, la diferencia estriba en que mientras unos reflejan resignación, otros con el mismo sufrimiento se enfrenta a la opresión por la libertad.
¡¡¡ESCUCHADLO!!!
Deteneos cinco minutos para vivir diez.
T.S.G.
tmsg1953@gmail.com
13.11.2014.

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