viernes, 16 de agosto de 2013

Legislar con buena base.


     Existen personas que se dedican a planificar el futuro con un presente aún por hacer. Estas personas si son merecedoras de la denominación de demagogas, pretenden resolver los problemas con tal ligereza que un simple soplido derriba todos sus castillos, hablan del mañana con una alegría como si el pasado no incidiera para nada en el futuro y como si el hoy no tuviera razón de ser. Son personas que montan sus buenos deseos sobre bases que no existen.   
     Unas casas terminadas, y con visos de ser duraderas, no son solamente las fachadas que se ven; una casa necesita un terreno, unos estudios de estos, una planificación, un plantel de obreros capacitados para tal fin, unos ingenieros técnicos en varias ramas, desde topógrafos a arquitectos, los mejores materiales con que se puedan contar, unos buenos cimientos, y director de obra bajo cuya batuta se muevan todos los hilos. Expertos en electricidad, saneamientos, marquetería, pintura, decenas de profesiones laborando en multitud de ocasiones al unísono y solventando las dificultades que irremediablemente surgen sí o sí.
     Para ver terminada una obra hay que tener paciencia, ir sin prisa y sin pausa, marcando los pasos con la sobriedad necesaria y la armonía que requiere un trabajo bien hecho.
     Ahora, opinar opinamos todos, y de todo sabemos. Si encontramos a alguien que nos intenta abrir los ojos a la realidad de la razón, negamos esta, no tres veces, si no las miles que sean necesarias y por ende lanzamos los improperios, que aún sabiendo que nosotros somos los merecedores de estos, contra todo aquél que osa demostrarnos nuestro equivoco.
     Las leyes se promulgan desgraciadamente con excesivas normas, poco nítidas, e intenta mejorarse con la práctica de esta, un error que nos asola cada vez con más frecuencia.
     No comencemos de nuevo sin aprovecharnos de todas esas bases que resisten el tiempo por su magnífica construcción, sin reparar aquellas que aún son validas, y sin crear aquellas necesaria para un futuro prospero y duradero.
     Enteraros bien todos aquellos que promulgáis a voz en grito lo que a vuestro parecer es necesario, que antes de mandar un maestro a otro país hay que acabar con el analfabetismo del nuestro. Alimenta a los tuyos si quieres que algún día puedan ellos alimentar a los demás.
T.S.G. (Aes sin hache)
15.8.2013.

No hay comentarios:

Publicar un comentario