martes, 27 de agosto de 2013

Oriente Próximo - Medio.


     Si se mira atrás con cierta objetividad se comprueba lo convulso de las distintas naciones árabes. La historia es loca, demasiado para asentar las bases mínimas de la convivencia.
     Nos remontamos a los tiempos en que el desgaste del imperio otomano propicia la intervención de Gran Bretaña (a su estilo) y Francia. Estas naciones gobernaban sus distintos protectorados y colonias extrayendo de ellas todos los bienes posibles y más. La unión de los árabes se debe en gran parte al rey sin corona de Arabia, Thomas Edward Lawrence, un hombre inquieto, militar, aventurero, y que fue capaz de aportar sus experiencias en la historia y en la arqueología, en las tácticas de guerrillas; su liderazgo y su magnífica relación con el emir Feisal y Abdullah hijos del rey Hussein de Jordania, que ya habían iniciado las revueltas de oposición a los turcos, fue la clave que mejor define la actual situación de los países árabes.
     No voy a explicarlo con mis palabras, hubo antes quién lo hizo de manera excepcional, y de ese trabajo extraigo lo que reseño a continuación:
     “Durante la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña se aprovechó del nacionalismo árabe, y después de prometer la creación de un Estado árabe independiente que abarcaría a Arabia y las actuales Siria, Líbano, Israel, Jordania e Irak, promovió la Rebelión Árabe. De esta manera, las tropas árabes, apoyadas por oficiales británicos como Lawrence de Arabia, lograron derrotar a los turcos y alemanes en el Medio Oriente, y el ferrocarril de Hiyaz sufrió acciones de sabotaje, especialmente en Jordania. La caída del puerto jordano de Akaba en manos árabes en 1917, condenó a las fuerzas turcas, aunque la guerra no acabaría hasta septiembre de 1918.
     Al finalizar la guerra, según lo acordado, el imperio otomano fue desmembrado, pero los secretos acuerdos Sykes-Picot vieron la luz: significaban la repartición del Medio Oriente entre Gran Bretaña y Francia, traicionándose la causa árabe. Gran Bretaña recibió de la Sociedad de las Naciones, el mandato sobre gran parte del Medio Oriente, incluyendo el territorio que ahora comprende a Israel, Jordania, Cisjordania, la Franja de Gaza, y Jerusalén. Ante la necesidad de comunicar Irak con Palestina, ambas bajo mando británico, se definió la forma actual del estado jordano.”
     Volvemos a lo de siempre, “el buen hacer del Reino Unido”. La unión de las tribus árabes fue un espejismo, volvieron pronto las discordias, y de aquellos barros estos lodos.
     El petróleo es la riqueza y será la muerte de los países árabes que lo poseen, es el oro negro el que mueve la economía de estos pueblos, y en los que los pozos son quimera la necesidad hace estragos, tanto, que en ellos es donde se nutren los distintos grupo terroristas tales como Hizbulá (Partido de Dios), Hamas, Al-Jihad, Frente Popular para la Liberación de Palestina, Al-Qaeda, Chiitas, Kurdos, etc., ¿Y ahora a quién apoya occidente? Esta es la cuestión, al dictador sirio, o a los grupos terroristas que le combaten. Sea cual sea la solución será mala, y lo único que queda por hacer es sufrir las consecuencias del egoísmo de Francia y Gran Bretaña por dominar puntos estratégicos que si se hubieran ocupado de administrar con buena mano y justicia no hubieran existido los Jomeini, ni los Osama Bin Laden.
T.S.G. (Aes sin hache)
27.8.2013.

jueves, 22 de agosto de 2013

A vueltas con Gibraltar.


     No parece que el gobierno británico tenga la más mínima intención de “apretar las tuercas” a la que hoy considera su colonia más avanzada en el “método”.
     El método consiste en la táctica de hechos consumados: No reparación de daños mediante mil artimañas, artículos de sentido poco claro, e ingenuos olvidos. Flema sobrevalorada, mentiras que aparecen y desaparecen según conveniencia, y desviación de la verdad hacia su verdad, puesta, ésta, al servicio de otros intereses de origen incierto que distraen, y minusvaloran, al acusador con medias mentiras que no acaban de ser acusatorias pero que causan sensación de impotencia donde había firmeza. Los ingleses, pioneros en el traslado de esclavos al continente americano por motivos de lucro, también fueron los primeros en abrazar la bandera de la abolición cuando vieron perdida su causa. Recriminaron la piratería y hundimientos de barcos españoles en foros internacionales, en tanto concedían el título de Sir al pirata Henry Morgan y le otorgaban el nombramiento de caballero y vicegobernador de Jamaica.
     Este no fue el más importante pirata conocido bajo dos banderas, quizá el más "apreciado" fuere Francis Drake, sobrino del almirante, y el corsario John Hawkins al servicio de la reina Isabel I de Inglaterra; la reina decía, y ellos bajo la bandera de la piratería otorgaban los fabulosos tesoros robados a España (que a su vez se los había quitado a los indígenas), a la corona inglesa. J. Hawkins, F. Drake, H. Morgan, T. Cavendish y W. Raleigh, todos ellos eran “los corsarios de la reina”.
     Esto puede daros una somera idea de lo que es el pueblo inglés, ellos no dan un abrazo si no lo acompasan con una puñalada. Son más falsos que un euro de papel.
     Hoy en día la “roca” no tiene ningún valor estratégico militar, pero como paraíso fiscal es una de las joyas de la corona. La Unión Europea así se lo tiene dicho, y la ONU confirmo y reconfirmo que el peñón es una colonia sin aguas territoriales, y es que el tratado de Utrecht, especifica claramente que de Inglaterra es única y estrictamente la “roca”, pero para quiénes están acostumbrados al robo, al falseo, y a vanagloriarse de las humillaciones ajenas, no se le puede pedir que tengan en valía la nobleza y la verdad, valores estos de los que carecen por herencia genética.
     Se creen los británicos que son el ombligo del mundo, ellos fueron un imperio, pero imperios nos cuenta la historia que hubo tantos como siglos; tenemos “recientes” los imperios otomano, nipón, británico, ruso, chino, islámico, persa, romano, mongol, bizantino… y español. Otros imperios menores por influencias culturales o dominios pequeños o estratégicos, como Francia, Grecia, Inca, maya, e imperios de bases como el que utiliza Estados Unidos. Y más
     Son imperios, pero los imperios no son eternos, los imperios crean y destruyen, los imperios son dictaduras con otras vestimentas y las dictaduras siempre serán inválidas porque cojean de libertad, y padecen de la enfermedad perenne de la igualdad de derechos en todos los órdenes de la sociedad.
     Este es el “imperio” británico hoy, un imperio de ayer, que vive aún creyendo que es lo que no es, ya no puede sacar agua de pozo ajeno, y se atrinchera en “colonias que huelen ha podrido”, mientras ondean sus banderas como si ello les devolviera a un pasado que fraguo, su desaparición, en los años de entreguerras, durante las dos grandes guerras del siglo XX, y definitivamente en los pactos y tratados de posguerra.
     Hoy al Reino Unido solo le quedan las artimañas con que gobernó los años del ayer.
T.S.G. (Aes sin hache)
22.8.2013.

domingo, 18 de agosto de 2013

Egipto y la ONU.


     El problema se agudiza aún más en el país de los faraones.
   Los hermanos musulmanes, ganadores de las primeras elecciones democráticas celebradas en Egipto, continúan su guerra particular contra los militares que llevaron a cabo el golpe de estado que concluyo con el arresto y posterior destitución del presidente electo Mursi.
     Hasta ahí lo conocido, lo desconocido son las inquinas que profesan las fuerzas armadas contra todo cambio político que les prive del poder que han mantenido durante siglos. No ayudó nada que el presidente electo en cuanto se vio en el cargo dictara leyes en el que su partido y él mismo pudiera dirigir el país aboliendo libertades, acaparando todos los poderes no solo legislativos si no también jurídicos, imposición de la ley islámica en los términos más radicalizados, supresión de los derechos humanos y civiles, etc.. Todo ello y más acarrea la situación que atraviesa actualmente Egipto de preguerra civil. El retroceso que supone el radicalismo es el asunto más problemático con que se enfrenta el pueblo.
     El destituido presidente Mursi, apoyado por su brazo político, le llevó a la presidencia como ya queda dicho, lo que no se ha dicho es que esta elección no hubiera sido tal si en lugar de salir a protestar una vez se encaminaba hacia el desastre social, no hubieran salido antes a cumplir con su obligación y derecho al voto. En las urnas gano Mursi con una mayoría simple debido a la abstención. No debían de haber llegado a la situación actual pero resultaba más sencillo dar gusto a la inconsciencia.

     Las fuerzas armadas no iban a consentir verse privados de sus privilegios y respondieron de la única manera que puede responder un ejército, con la fuerza de las armas. Egipto posee las milicias mejor preparadas de oriente próximo, las únicas capaces de enfrentarse de tú a tú con Israel, y mantener sus fronteras en el Sinaí con tratados de no agresión desde después de la guerra de los seis días hasta hoy.
     La fuerza de los seguidores de Mursi, radica en los grupos terroristas y en los soldados de fortuna, ese es el mal endémico de los países musulmanes hoy. Unas milicias basadas en bandas organizadas, desestabilizadoras, y que basan su religión en el poder del miedo y el caos.
     Las religiones vuelven a mezclarse y a interferir en los asuntos de estado. Más del 80% de los egipcios son musulmanes de origen suní, y por mayoría les sigue los coptos, coptos católicos, ortodoxos, maronitas, etc.; esto es un galimatías con el que conviven de diario, la violencia no es patrimonio de ahora, y el hecho de que la nación egipcia sea un caos forma parte inherente de su idiosincrasia. Quién ha conocido El Cairo, con sus más de 20 millones de habitantes sabe bien de que les hablo, sin mencionar, que no al caso, por similares el resto de ciudades importantes en el ámbito geopolítico de Egipto.
     No tiene una solución el tema que se pueda vislumbrar a corto y medio plazo, demasiada sangre para olvidar sin más, desmedida violencia por calmar, excesiva necesidad de paz y trabajo, son todos los temas, mires donde mires, prioritarios, y pocos recursos a los que asirse.
     A los países del “primer mundo” el enfrentamiento armado (dejémonos de tonterías), les viene como anillo al dedo, pues si el conflicto les lleva a tener que cambiar las rutas del petróleo, les compensa con la venta de un armamento que beneficia a casi todos y solo les perjudica a quienes tienen que utilizarlo.
     La ONU nunca tuvo, y ahora menos, razón de ser. Desde el momento en que una serie de países tienen derecho a veto, y que lo aprobado por 180 naciones no se pueda llevar a cabo porque a una no le interese, deja de tener ningún valor una organización que solo sirve para el paripé y la tontería. ¿Cuándo he visto yo votar a EE.UU., Rusia, China, Francia, y demás a favor de una intervención militar para evitar un mayor derramamiento de sangre? ¡NUNCA!. En la extinta Yugoeslavia después de varios años y cuando el mal ya se había hecho. En Afganistán ídem de ídem. En los países africanos después de…. En Siria, Líbano, Nepal, Armenia, El Salvador, Guatemala, Paquistán-India…una vergüenza completa lo de la ONU. Más valdría, para lo que hace, que desapareciera.
     El tema da para folios y folios, y desgraciadamente esto es solo la punta del iceberg, y habrá que volver sobre él.
T.M.S. (Aes sin hache)
 
18.8.2013. 
 
 
 
 
 

viernes, 16 de agosto de 2013

Legislar con buena base.


     Existen personas que se dedican a planificar el futuro con un presente aún por hacer. Estas personas si son merecedoras de la denominación de demagogas, pretenden resolver los problemas con tal ligereza que un simple soplido derriba todos sus castillos, hablan del mañana con una alegría como si el pasado no incidiera para nada en el futuro y como si el hoy no tuviera razón de ser. Son personas que montan sus buenos deseos sobre bases que no existen.   
     Unas casas terminadas, y con visos de ser duraderas, no son solamente las fachadas que se ven; una casa necesita un terreno, unos estudios de estos, una planificación, un plantel de obreros capacitados para tal fin, unos ingenieros técnicos en varias ramas, desde topógrafos a arquitectos, los mejores materiales con que se puedan contar, unos buenos cimientos, y director de obra bajo cuya batuta se muevan todos los hilos. Expertos en electricidad, saneamientos, marquetería, pintura, decenas de profesiones laborando en multitud de ocasiones al unísono y solventando las dificultades que irremediablemente surgen sí o sí.
     Para ver terminada una obra hay que tener paciencia, ir sin prisa y sin pausa, marcando los pasos con la sobriedad necesaria y la armonía que requiere un trabajo bien hecho.
     Ahora, opinar opinamos todos, y de todo sabemos. Si encontramos a alguien que nos intenta abrir los ojos a la realidad de la razón, negamos esta, no tres veces, si no las miles que sean necesarias y por ende lanzamos los improperios, que aún sabiendo que nosotros somos los merecedores de estos, contra todo aquél que osa demostrarnos nuestro equivoco.
     Las leyes se promulgan desgraciadamente con excesivas normas, poco nítidas, e intenta mejorarse con la práctica de esta, un error que nos asola cada vez con más frecuencia.
     No comencemos de nuevo sin aprovecharnos de todas esas bases que resisten el tiempo por su magnífica construcción, sin reparar aquellas que aún son validas, y sin crear aquellas necesaria para un futuro prospero y duradero.
     Enteraros bien todos aquellos que promulgáis a voz en grito lo que a vuestro parecer es necesario, que antes de mandar un maestro a otro país hay que acabar con el analfabetismo del nuestro. Alimenta a los tuyos si quieres que algún día puedan ellos alimentar a los demás.
T.S.G. (Aes sin hache)
15.8.2013.

viernes, 9 de agosto de 2013

Gibraltar (La cueva del bandolerismo).


     La historia va por un lado y la actualidad por otro, pero tienden a encontrarse, siempre de maneras poco gratas, y con el agravante de que, sea por la causa que fuere, o cedemos, o dejamos hacer, o miramos hacia otro sitio. Si no lo hacemos somos culpables, no sabemos de qué,
pero en cualquier caso, somos y fuimos nosotros indiscutiblemente, los que iniciamos un nuevo conflicto. En 1713, el 13 de julio, se firmó el tratado de Utrecht, le llamaron el tratado de la paz y de la amistad (peace and friendship); en aquellos momentos nadie podía suponer que el nombre del tratado no se iba a utilizar ni el tiempo que se necesitó para olvidarlo.
     El tratado, firmado por la reina Ana de Inglaterra y Felipe V, entre otros muchos acuerdos deja bien claro que Gibraltar pertenecería a Inglaterra o a España, pero que en ningún caso sería país propio, ni subsistiría bajo dominio de otra nación que no fueren las susodichas; en el caso de que Inglaterra no cumpliere con lo establecido perdería el dominio del Peñón.
     Este fue el principio del fin del imperio español. Siempre los ingleses, por hache o por be, desde entonces, hicieron y deshicieron a su antojo, hasta que el 21 de octubre de 1805 se presentó la ocasión más propicia, hasta el día de hoy, para recuperar la roca.
     Los planes de Napoleón pasaban por conquistar Gran Bretaña, y para ello forzó a España a una alianza con Francia que no nos interesaba, con el fin de acabar con la supremacía naval de los británicos, y se pudo conseguir, pero, siempre existe un pero. Napoleón que había planificado perfectamente la estrategia entregó el mando al almirante Villeneuve que se encuentra con la flota británica frente a Finisterre el 20 de agosto, y este con todas las ventajas a favor en viento y posición, le entra un ataque de pánico y huye a refugiarse a la bahía de Cádiz donde se halla el grueso de la armada española. Habiéndola pifiado en la costa galaica y conociendo que sería destituido del mando nada más llegare a presencia del Sire, toma la iniciativa, desoyendo los consejos del almirante Gravina, que a su vez había sido obligado por el gobierno español ha ponerse a las órdenes de Villeneuve.
     Volvió a equivocarse el almirante francés, ofuscado y temeroso de lo que le espera a su regreso se lanza en pos del almirante Nelson que aún muriendo a consecuencia de las heridas recibidas durante el desarrollo de la batalla sobrevive lo suficiente para enterarse de la victoria que culmina el almirante Collingwood.
     El Almirante Gravina falleció al igual que Nelson pero sumido en el penar de la derrota. Murieron Churruca, Alcalá Galiano y Cayetano Valdés entre otros grandes marinos reclamados por la historia.
     La batalla de Trafalgar fue la última gran ocasión de recuperar Gibraltar. Todo lo acaecido con posterioridad se debió a la desidia de los distintos gobiernos, a las tropelías de hechos consumados, y a la buena fe que nos persigue... en algunas ocasiones. Como consecuencia de una plaga que se cebó con los habitantes del Peñón, y con el propósito de aislar a los afectados para evitar posteriores contagios, les permitimos que trasladaran al istmo ha aquellos que debían de mantener en cuarentena; así lo hicieron, y así se lo quedaron. ¿Se puso remedio a la situación? No. Por motivos bélicos y estratégicos, pretextando la necesidad de un aeropuerto, sin encomendarse ni a dios ni al diablo, en plena guerra mundial (1942), dan comienzo las obras que culminan con la inauguración de este en 1949. Ninguna protesta por parte del régimen franquista. Esos que luego fueron más papistas que el papa, se envainaron... también la lengua, los actos, y volvimos a consentir otra tropelía más. 
     El tratado de Utrecht no permite a Gibraltar poseer aguas territoriales, que son por derecho propio del Reino de España. Y en ellas hacen lo que les da la real gana (últimamente lanzan bloques de cemento a la mar con el fin de entorpecer y acabar con la pesca de bajura en la zona), ganan terreno a al mar en el istmo anexionando por medio de miles de toneladas de arena que "les llevamos" de las dunas que se forman en los terrenos que tienden a quedarse desérticos junto a las playas de Tarifa).
     Hoy en día Gibraltar es un paraíso fiscal, e ilegal, que el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea permiten contraviniendo las leyes monetarias internacionales. Hacen la vista gorda, o lo que es lo mismo, son como los simios del peñón, se tapan los ojos, se tapan los oídos y se tapan la boca. En Gibraltar, en su registro mercantil, figuran más empresas dadas de alta que habitantes tiene la ciudadela; esto da idea del enorme fraude fiscal que representa este seudo protectorado a caballo entre la ilegalidad y el bandolerismo.
     Así es el Peñón hoy, un nido de gentuza, un paraíso de delincuentes, y una puerta a Europa donde los británicos permiten lo que la Cámara castiga.
     Ni esta generación, ni la que viene, ni la siguiente, ni la de más allá, vera solucionada esta situación, se prolongará en el tiempo, y a pesar de lo injusto, volverá, como El Almendro, pero en temporada de estío.
T.S.G. (Aes sin hache)
9.8.2013.

jueves, 1 de agosto de 2013

Fin de la cita. ¡Viva los palmeros!


     Yo, al contrario que el Sr. Presidente del Gobierno, si voy a citar al citador.
     “Sólo cuando una casa arde se ve toda la miseria que había dentro. Entonces, hasta el rey se entera de que ha convivido con ratas”.  (Hebbel). Fin de la cita.
     Empujado más por la opinión de la prensa extranjera, que por un pueblo que le reclamaba una explicación a tanto desatino, el Presidente reconoció que en el Partido Popular se cobraron, y aún se cobran, unos “incentivos” que cada receptor se encarga de que figuren en su declaración de la renta. Al terminar esta frase la bancada popular se desgastan las manos en frenéticos aplausos que intentan acallar los desagravios del resto de los grupos parlamentarios. De los dichosos sobres, aquellos que negaron hasta la saciedad, ha dejado claro que era cierto que existían; de Bárcenas (al que por fin nombra, y no en una, si no en tres ocasiones) nos contó que se equivocó poniendo su amistad y confianza en él. Claro que veinte años son muchos años. Aquí la bancada vuelve por sus fueros y uno no sabe si es que tienen mal marcado el aplauso rabioso, o es que han perdido el rumbo "los palmeros".
     “La experiencia, como tantas veces sucede, le hizo desconocer la verdad” (Anatole France). Fin de la cita.
     Él considera que su experiencia le dicta callar, dejar pasar, intentar que se olvide, pero esta vez el tiempo jugó en contra. El Presidente del Partido Popular, él, que en la convención de Valencia se encontró, tras haber perdido las generales de 2008, con que sus adeptos se habían puesto en contra de su reelección, sacó los cuchillos, los afiló, y amedranto de sutil manera, a aquellos “pardillos interesados” que como militantes del PP, aquél fin de semana le reeligieron. Esos mismos fueron quienes después le adularon hasta la extenuación en la victoria de las generales del 2011, esos, y los figurones que “disfrutaron”, en mayor o menor cuantía, de la bonanza económica popular.
     La contabilidad B del partido que rige, es un hecho palpable, solo faltaría que la justicia, lenta y ciega, como es y se muestra, dentro de unos años, cuando ya no tenga tanta relevancia el hecho, falle a favor, por favor, y les conceda la gracia de prescripción. Alguien habrá a quién se le olvide una fecha. No estoy siendo duro con el tema porque aún queda mucho que hablar de este, y es que, como dijo Courteline. ”Pasar por idiota a los ojos de un imbécil es un deleite de exquisito buen gusto”. Fin de la cita.
     Rajoy es un manojo de perejil que lleva demasiado tiempo en el vasar, tanto que de adorno no sirve, de color seca, de olor es hedor, y el bello recipiente de cristal tallado, como corresponde a tal poderío, transparente en su tiempo, es hoy un estanque de agua podrida y gérmenes patógenos.
     Y cita por cita Señor dos citas:
     1ª / “Es natural que los que comen del bolsillo de la patria la amen como a su vida, es decir, como a su pan. Creen amar a su patria, pero lo que aman es su pan”. (Alberdi)
     2ª/ Hay pueblos que encuentran grato robar y más grato aún el no restituir”. (Cherbuliez)
     Fin de las citas. ¡¡¡Vivan los palmeros!!!
T.S.G. (Aes sin hache)
1.8.2013.