lunes, 8 de abril de 2013

Dos casos de actualidad: Corea Corea del Norte-A. N. Feijóo.


Corea del Norte.
     Desde que se pactó el ficticio armisticio entre la dos Coreas en el 1953, el paralelo 38, no había estado nunca tan cerca de volver a las andadas bélicas, de enzarzarse de nuevo en una guerra sin sentido, como en estos momentos.
     Los salvadores patrios no es que vuelvan, es que no acaban de irse, y aquellos que desaparecen son inmediatamente relevados en su verborrea  por aguerridos bocazas, que en este caso, pretende acabar con el hambre de su pueblo llevándolos a la muerte. Mientras Estados Unidos no caiga en la trampa, en la maraña en que intenta, Kim Jong-Un, con sus amenazas, llevarlos a la precipitación, a que sean los primeros en belígerar, todo irá más o menos bien, pero sí U.S.A. inicia las hostilidades, aún teniendo excusa, de esta se valdrán para reiniciar la guerra.
     En esta ocasión la ceguera del pueblo la produce la inconsciencia, la propaganda dictatorial, el miedo, y el hambre. Lo de siempre.

Alberto Núñez Feijóo.

     ¿Quién no tiene un “amigo” con quien posa inconsciente de su otro yo?
     ¿Quién puede mirar su pasado sin dudar de su hacer por muy honesto que fuere su trayectoria?
     No se puede vilipendiar a una persona, sea quien fuere, por figurar en una fotografía tomada veinte años atrás en el culmen de una “amistad”, eso es de gente ruin, de querer ser más papistas que el Papa, de pretender lanzar mierda a un ventilador con la pretensión de que esta le envuelva, y su hedor llegue a todos los rincones de su quehacer. Estos pobres imbéciles que ponen en marcha de forma interesada, sean de su partido, PP., o del PSOE, que da igual, tal maquina, no se dan cuenta de que si no se detiene a tiempo la expansión del aire que este produce, la mierda alcanza todos. ¿Qué tiene la política que quien vive de ella nos quiere convencer que no es lucrativa, pero que no se apean de esta ni “tontos” ni “listos”?
     Yo puedo contar apenas con los dedos de las manos los políticos que considero honestos, y este sucedido no me hace feliz.
     Sr. Feijóo, no apoyo su trayectoria, pero no pongo en duda, a día de hoy, su honradez.

T.S.G. (aes sin hache)
8.4.2013.

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