Más recortes. Ahora
se acentúan en las universidades y en los centros de investigación; pretenden
estos políticos de pacotilla, que con el presupuesto, tan alegremente recortado,
y del que esperan el agradecimiento eterno de los distintos equipos científicos
otorgando a la ciencia tal dispendio, se alcancen los logros, que se presupone llegarían,
con un presupuesto medianamente “digno”.
Arrancan de raíz,
y no sé si son conscientes de ello, no sólo los experimentos avanzados en las
distintas ramas de medicina en pleno desarrollo y en grado de máximo culmen en
muchas de ellas, que al verse detenidas, estas, tras años de duro esfuerzo y
trabajo, retrocederán a tiempos que no desearíamos que volvieran jamás, si no
que también talan las ciencias tecnológicas, la física, la química, todas ellas
en su conjunto, volverán a la excepción de un hallazgo inesperado, o al ilustre
que nazca del esfuerzo, se licencie en constancia, se doctore en paciencia, y
alcance los meritos de una labor bien hecha en el féretro del óbito.
Con estos planes
de ahorro, cuando quedemos libres de deudas, seremos tan pobres, que habremos
de endeudarnos de nuevo si queremos incorporarnos al primer mundo de pleno
derecho. Habremos dejado atrás todos los caminos andados, y partiremos de cero.
Mi opinión, si sirve, es que partiremos de menos cero, nos costara volver a lo
que ayer disfrutábamos entre tres y cinco quinquenios, y cuando lo logremos,
aún nos llevarán otros tantos de ventaja aquellos países que hoy nos consideran
de su igual, en tanto nos apuñalan, y lo consentimos.
Con la cultura
amputada, con la educación herida en sumo grado, con la sanidad en manos de
quienes te chuparán la sangre para el enriquecimiento de unos pocos, con la
agricultura de nuevo convertida en latifundios, con el pueblo falto de sus
derechos más fundamentales, con los “señoritos” campeando a sus anchas por esta
España que convertirán en sus feudos, y con la iglesia dando por… donde nos han
dado tantos siglos, se hace necesario que escuchen nuestras razones hoy, que
salgamos a la calle hoy, que sepan que no se puede vender al pueblo por sus
ideales de siglo decimonono, ahora aún es tiempo, ahora, con una constitución
que nació de esfuerzo de todos, de la ilusión de todos, de la renuncia de
muchos a muchas cosas por el bien del la unión del pueblo, y que sepan que ese
esfuerzo, que esa ilusión, que esa fuerza que mana del pueblo no se doblegara a
los intereses bancarios, políticos, y dirigentes con mala leche, de clase
dudosa, y peor ralea, que en nombre del bien del pueblo ahoga a este en sus
mentiras vestidas de lujo, y en sus medias verdades vestidas de lucro.
No volvamos a ser
ayer.
T.S.G. (aes sin hache)
11.12.2012