Existen personas capaces de
ayudar a todos los seres del planeta. Existen seres que eligen para ayudar a
unos pocos a lo largo de su existencia. Existen porque recibieron ayuda en el
momento preciso, pero son muchas las gentes que se atrincheran detrás de las
necesidades ajenas para medrar y alcanzar una riqueza o un medio de vida a
consta del hambre y la miseria.
Lanzan reclamos de ayuda a refugiados y necesitados de todos los rincones del planeta intentando llegar a la debilidad humana con autenticas catástrofes casi siempre proporcionadas por la mano del hombre. Nos dicen que no permitamos que esos seres pasen lo que no quisiéramos que les pasara a nuestros hijos; llegan tarde, ya nos llegó, y ya nos trataron, y nos dieron mierda.
No seáis más papista que el papa. Si tuviera que preocuparme por unos exiliados de guerra, por los más de cuatro mil millones de necesitados y las cientos de guerras a todos los niveles que hay en este planeta no tendría vida. Ocuparos del que tengáis más cerca, al igual que hacemos otros, y ahorraréis en disgustos, en salud, y ayudaréis más y mejor.
Si todos hiciésemos los mismo, se formaría una cadena que llegaría sin esfuerzo a todos.
Menos mirar en Siria y más al necesitado de tu casa, de tu calle, de tu pueblo o ciudad, pues sacando adelante a él, él ayudará a otro.
Esa es la auténtica ayuda y no la de regalar pan hoy mediante donaciones y etc., que el único logro que tiene es el de llenar bolsillos de intermediarios o pagar viajes de ególatras.
Lanzan reclamos de ayuda a refugiados y necesitados de todos los rincones del planeta intentando llegar a la debilidad humana con autenticas catástrofes casi siempre proporcionadas por la mano del hombre. Nos dicen que no permitamos que esos seres pasen lo que no quisiéramos que les pasara a nuestros hijos; llegan tarde, ya nos llegó, y ya nos trataron, y nos dieron mierda.
No seáis más papista que el papa. Si tuviera que preocuparme por unos exiliados de guerra, por los más de cuatro mil millones de necesitados y las cientos de guerras a todos los niveles que hay en este planeta no tendría vida. Ocuparos del que tengáis más cerca, al igual que hacemos otros, y ahorraréis en disgustos, en salud, y ayudaréis más y mejor.
Si todos hiciésemos los mismo, se formaría una cadena que llegaría sin esfuerzo a todos.
Menos mirar en Siria y más al necesitado de tu casa, de tu calle, de tu pueblo o ciudad, pues sacando adelante a él, él ayudará a otro.
Esa es la auténtica ayuda y no la de regalar pan hoy mediante donaciones y etc., que el único logro que tiene es el de llenar bolsillos de intermediarios o pagar viajes de ególatras.
T.S.G.
22.6.2016.
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