Yo no pierdo el culo por los animales, y por
ello no parezco loco, ni lo estoy, ni me avergüenzo de ser cuerdo, y si un
animal sufre me importa un bledo.
Ningún animal, por muy humano que parezca
en un ser humano, no deja de ser ANIMAL e IRRACIONAL.
No soporto que algunas personas pierdan el
culo con los animales sea de la raza que fuere, y los AME TANTO, que los
encierre en casas para disfrutar de su esclavitud, lejos de su hábitat. ¿A que
ser medianamente racional le gustaría que le amen tanto que le alejen de su
medio y lo tengan como capricho encerrado entre cuatro paredes cuando no
verjas?. Y de paso estoy hasta... de sus olores por todos los rincones.
Las calles de Madrid en verano son
estercoleros que en cuanto me descuido me llevo conmigo a casas, cines,
restaurantes, teatros, paseos, etc., y no tengo porque soportar esa inmundicia.
Existen lugares, calles y jardines, que
son un autentico mundo de excrementos y olores, residuos de esos ANIMALES que
algunos AMAN TANTO.
Si
aman tanto que adopten o ayuden a un semejante, ¡claro es que si le trataran
como tratan a múltiples especies no seriamos personas, seriamos ese especie que
algunos necesitan domar para convivir con ellos.
Que nadie me toque más las narices con los
animales, solo son lo que son, A N I M A L E S. Y mal que les pese a algunos,
aún hoy, SOY UN SER VIVO... y animal, pero RACIONAL; quizá por eso molesto, por
RACIONAL.
Tomás Serrano González.
14.5.2016.
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