Cuando desperté mientras me
tomaba un descafeinado con leche y me arreglaba escuché “El concierto de Año
Nuevo de 1999” interpretado por J. Carreras, L. Pavarotti y P. Domingo.
Hora y media después Toledo
lució todo su esplendor para colaborar en el día que iba a pasar en la ciudad
de su nombre.
Contemplé la exposición que
ya considero como la mejor del año, será muy difícil de superar. El Greco 2014
“El griego de Toledo”. La exposición más completa de la obra de Doménikos
Theotocópoulos, con obras inéditas en España, montada con sumo gusto, con mimo,
y cuidando el detalle.
El Museo de Sta. Cruz acoge
esta maravilla en sus cuatro brazos que parten de un punto de descanso y
asentamiento, donde en cada momento y en cuatro pantallas gigantes se proyectan
diapositivas sobre la obra y la ciudad que le acogió; una música tenue
complementa un ambiente que invita a la meditación y al relax.
Un viaje en AVE de media hora
nos devuelve a Madrid, no sin antes haber paseado, una vez más, la Ciudad
Imperial, conocer a una pareja estupenda que se ha ganado mi amistad por su
trato generoso. Son ellos los dueños de Jacinta y María, una tienda donde se
pueden adquirir los mejores mazapanes y nueces de macadamia que he tomado
nunca. Su invitación a degustar estos manjares fue todo un detalle que aprecio
por lo que valen, pues te otorgaron con una sonrisa, una atención primorosa, y
una generosidad sin limite.
Una comida adecuada y frugal,
y un helado de chocolate, (el primero de la temporada) pusieron el punto y
seguido a las horas toledanas.
En la estación de Atocha me
encontré con Imanol Arias, charlamos durante corto tiempo y nos hicimos una
foto como recuerdo que comparto con vosotros. Un buen colofón a un día que
termina como empezó, con un café descafeinado con leche.
T.S.G.
tmsg1953@gmail.com
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