Hasta el día de hoy me he abstenido de
hacer ningún comentario sobre José (Pep) Guardiola.
Ahora,
una vez terminado el encuentro diré:
Pep intento “incendiar” el partido
diciendo que en Madrid toda la prensa había comentado que el Real Madrid ya
estaba en la final, eso fue una falacia, he revisado la hemeroteca de esta
última semana, y no he encontrado ni una sola mención a tal.
Por
otro lado, el sentir de Guardiola sobre Tito Vilanova, ese “hermano suyo” que nos dejó, es otra de las grandes mentiras
de Pep. ¿En qué me baso? Durante todo el tiempo que Tito estuvo tratándose el
cáncer en Estados Unidos, Pep Guardiola
no tuvo razones que le impidieran, no solo visitarlo, si no tan siquiera
llamarle por teléfono. Esas son las verdades, las palabras que pronuncio Tito a
la pregunta de varios periodistas a su regreso el año pasado de tierras
americanas.
Ya no entraremos en su
limpieza deportiva, el dopaje no solo le
rozó, si no que le dio de lleno durante su estancia en el calcio y que le
supuso un castigo de seis meses por los comités disciplinarios.
José Guardiola, “Pep”, no entro a valorar
tus méritos deportivos que han sido y son en tus distintos cargos y puestos,
pero como persona te diré que eres de dos caras, y en los últimos tiempos,
ambas se ocultan de la verdad y afloran tu hipocresía y tu falta de ser persona
merecedora de respeto.
T.S.G.
30.4.2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario