miércoles, 26 de junio de 2013

“Amo sapiens”.


     El día de ayer, como tantos otros durante los últimos…  ¿años?, nutría mí mente con los informativos que procedían de una pantalla “tonta” cuando padecí un ataque nostálgico de agradables noticias. Ya, ya sé que no debo de suicidarme de manera tan cruel, máxime sabiendo que existen otras alternativas a los malditos noticiarios, ¡tú lo has pensado! La segunda cadena y sus documentales serian el alivio del guerrero, ya no serán solo un potente somnífero para la archiconocida siesta española, pensé, también aportarán reposo al precursor agobio que  empieza a sentirse con la dichosa crisis económica.
     La 2, daba un documental sobre el comportamiento de los monos aulladores; tras unos minutos de suma atención, se me vienen prácticamente todos los conocimientos (sobre el ser humano) a los pies, decrece por momentos mi fe en la inteligencia superior, será mi ineptitud o un momento de desfallecimiento moral, porque me da por pensar en los dichosos monos y la clase política que nos representa, ¿son idénticos? No, me digo, no, nuestros políticos usan corbata, traje, cartera, perciben unos suculentos honorarios y tienen coche oficial, dietas, y prebendas…, más en comportamiento y maneras, dudo, pero un par de segundos solamente, enseguida percibo la sublime y dolorosa realidad, ¿dónde se halla la diferencia? En los gin tonic y en el pelaje quizá, pero no, son semejantes, y lo que realmente se observa es que, por más que me pese, el mono que viste traje no ha evolucionado, Son nuestros políticos, pero ellos son nosotros. Este sapiens de hoy mata, viola, roba, procrea, ama a su manera, se adapta al medio, elige jefe, se emborracha con frutos fermentados, y todos los etcéteras que se le añadan son validos.
     Aquel primer primate, predecesor de nos, no tuvo una beca con la que educarse, desconocía que la evolución le devolvería a los principios, no razonaba con que en un futuro idílico viviría sometido a otra especie de su familia que le expondría a la exhibición de otros semejantes por un puñado de cacahuetes, y que se verían presos de sus deseos, temores, y por su estancamiento “irracional” encarcelado.
     No se rebelan por temor y por la falta de conocimientos. Cuando pierden el temor se encuentran con barreras de violencia y leyes que imponen los “Amos sapiens”.
     Vuelvo en mí del ensueño, era solo la cabezada del cansancio matutino y compruebo que en la 2 sigue el documental de la pesadilla y en el periódico abierto desde el día de ayer sobre la mesa, a doble página, una foto de todos los presidentes de los estados comunitarios, muy monos ellos diciendo…¡¡¡CACAHUETE!!!
T.S.G. (aes sin hache)
26.6.2013.

miércoles, 19 de junio de 2013

Rusia y su "extraño" sentido de la democracia.


      Sé que a la extinta URSS no se les podía pedir que fueran más allá de lo que fueron, o sea, a ningún lugar donde la democracia fuere, y fuese más importante que su “igualdad de derechos y hambre dictatorial”.

       No se esperaba nada de la Unión Soviética porque no ofrecía más que amenazas armamentísticas y un polémico Pacto de Varsovia como respuesta a la creación de la OTAN, un pacto que sólo sirvió para que la extinta se apoderara de los países del este de Europa, hambrientos de libertad, hambrientos de pan, y masacrados en todos sus valores por una guerra fría que más bien les importaba un “carajo”, y  que fue a más, a medida que avanzaban los años y no se vislumbraba el tan deseado, y tantas veces prometido y aireado, bienestar bolchevique.
      En esos años convulsos, una nación poderosa en extensión y habitantes, bajo la mano dura del fanatismo, creó una estructura de estado basada en el terror y en una igualdad de pobreza de la que apenas se salvaban uno de cada mil; comisarios políticos, delegados del Politburó, cargos afectos al régimen, militares de graduación media alta y cuerpo diplomático.
      Se apoderaron de la poca riqueza que les quedaba a unos países devastados y desgastados, tras largos y penosos años de guerra, de la siderometarurgía y la minería polaca, del trigo y la riqueza maderera rumana, el petróleo checheno, el carbón y el acero estonio, cereales y madera era la aportación de los lituanos, cobre, zinc, carbón, y bismuto; la metalurgia (acero y arrabio) eran, básicamente, junto con la agricultura (cereales y hortalizas), lo que la URSS se llevaba del país búlgaro, la energía hidroeléctrica, los cítricos, la viticultura, y el té de los georgianos, la producción agrícola y el tabaco de los azerbaiyanos, etc., etc.. 
       Podría hacer una crónica cuasi perfecta de todos y cada uno de los productos, sean de la clase que fuere, que la extinta Unión Soviética robaba de los países satélites, pero tampoco ese es el tema acaparador de este artículo.
      La cuestión es mostrar y demostrar, de una manera sencilla, lo que representó para los países que subsistían detrás del telón de acero y las quince republicas federales, el desagravio y el incumplimiento, de las promesas y acuerdos firmados por los países pertenecientes a la órbita comunista del pueblo ruso. Palabras que envolvían caramelos que, en lugar de endulzar, envenenaron generaciones de personas que llegaron al pretendido sueño de la igualdad y el trabajo, para todos, desesperados de siglos de dictaduras zaristas, y se toparon con la realidad de la dictadura impuesta al  proletariado por aquellos que les arengaban a la libertad.
     En los años de la dictadura bolchevique, y sobre todo aquellos que transcurrieron bajo el mandato de José Stalin, se sabe que los presos en disonancia con el estado alcanzaron una media de más de dos millones de seres, ellos fueron la mayoría casi absoluta de los gulags.
     Recomiendo la lectura de los libros “Un mundo aparte” de Gustaw Herling – Grudzinski (1919-2000) editado en 1951, y “Archipiélago gulag” de Alexander Solzhenitsin (1918 – 2008) editado en 1973.
     En estos días, saltándonos los penosos y trágicos siglos que arrastra la historia de Rusia, las tertulias relacionas con esta giran alrededor de la nueva dictadura en Rusia. Putin maneja los hilos de la nación con más mano izquierda que sus predecesores, pero con idénticos fines, el gobierno personalista de un país de autócratas donde no necesita del título de Zar para ejercer.
      A este sistema los gobernantes rusos le llaman democracia, y a los auténticos demócratas, traidores y desestabilizadores del estado. Me quedo cojo en mis pretensiones, muy cojo, pero como un primer paso hacia el entendimiento de la Rusia de hoy es válido. Cientos de miles de páginas no serian suficientes para explicar cada recoveco de la historia y sus porqués del siglo veinte.
    “Cuantas alegrías y futuras esperanzas me conceden los caminos que se vislumbran en el horizonte”.
T.S.G. (aes sin hache)
19.6.2013.

Hablemos de cine.



    Hoy el cine se encuentra en un momento de transición debido a la crisis económica que golpea en todos y cada uno los sectores, y este, en concreto, no iba a ser menos; la verdad es que rara vez, aquellos que viven, o sobreviven, del cine en cualquiera de sus vertientes, no han expresado sus quejas por el rumbo que tomaba el séptimo arte, y que cada año que transcurría, según su sentir, era peor que el anterior. El cine español, en esta ocasión, está sufriendo los mismos avatares por los que caminan otras ramas de la cultura, recortes en las subvenciones, menos medios logísticos y técnicos, y el cada vez más escaso apoyo de las grandes empresas y productoras del medio, que esperan un momento más propicio para invertir en un divertimento que hoy por hoy no les resulta lo suficientemente atractivo por el riesgo económico que representa, pues dejando aparte, las pasiones que en cada cual genera, en la aventura por la aventura, se significa escasa la rentabilidad que obtienen. 
     La espectacular bajada de asistencia de espectadores a las salas cinematográficas, la reconversión de estas en salas preparadas para grandes eventos musicales, aprovecho de los locales para empresas de venta de moda textil y complementos varios, y otros menesteres, están dejando despobladas las capitales de provincia y la estatal de un bien que aún tiene cabida en la sociedad actual si se sabe esperar mejores días sin pretensiones de atravesar este trecho con más allá que el mantenimiento del personal y la sala, con un equilibrio presupuestario donde los ingresos y gastos reflejen un balance cero. Si dejan de ser rentables las salas de cine no es única y exclusivamente por las cadenas de distribución y la pésima programación de estas, si no por también los precios abusivos de las entradas, y por una más que mala gestión administrativa. Esto también es cierto.
     Las películas en si son cada vez, a pesar de los avances tecnológicos, de peor calidad, no de medios, si no que se nota la carencia de grandes guionistas, de dar al cine lo que este demanda amen de las películas de bajo coste, que no es otra cosa que una alegría, un mucho de humor y esperanza en mejores tiempos, pues para dramas, muerte, terror, mentiras, desengaños, y ciencia ficción basta con encender la televisión en cualquiera de los informativos para sentir la autentica y cruda realidad. Eso es lo que no busca el espectador de cine, eso ya lo tiene, y gratis.
     ¿Cuántos grandes, y no tan grandes honores, se concede a una película de risa? Prácticamente ninguna, siempre es sumamente más sencillo hacer llorar que hacer reír, basta con que entre un desalmado en una habitación con un arma, mate o hiera gravemente a una persona indefensa, y si es un niño mejor, para que nos acongoje y nos retuerza las tripas, pero ¿Cómo ha de ser el chiste para que nos cause autentica hilaridad? ¡Ah amigo! Eso no se consigue con facilidad. Y luego el merito esta en lo bien que sabe el actor llorar, y cuanto lloré, ¡Es que me lo creí! Dicen. Ya encontraste la gran dificultad que entraña el cine, que te hagan reír y que te lo creas.
     El otro gran mal del cine son los críticos y la publicidad engañosa. Los críticos, y ellos sabrán por qué, y nosotros imaginamos, que tras una primera visión, y en ocasiones ni eso, la catalogan de obra maestra, yo dudo de que sepan lo que es una obra maestra en cine, bajo mi opinión tras más de quince mil películas vistas a lo largo de mi vida a través de todos los medios, una obra maestra de momento tiene que resistir el tiempo, y tras décadas de su estreno seguir viva, fresca, visionable, y solo entonces se podrá comenzar a hablar de obra maestra. Luego los gustos van por barrio, pero la publicidad pagada por las productoras para que los medios más influyentes quieran convencerte de sus bondades, es un mal endémico que se ha apoderado de las carteleras, así como la indicación de que el productor produjo tal o cual película de éxito, y de igual manera ocurre con la música, actores, directores, etc.; pienso que si realmente eres bueno y realizaste una interpretación acorde con tu sapiencia interpretativa, o en el puesto en que debas de cumplir tu trabajo en cualquiera que sea el medio en que labores, se te reconocerá, sólo aquellos que necesitan de estos apoyos, son en la forma, y posiblemente en el fondo, mediocres eternos especialistas a medio hacer.

     Dos hervores necesitan hoy los trabajadores del cine, una para que comprendan la realidad de su profesión y vuelvan a poner los pies en el suelo, y otro para dar al San Paganini lo que merece por su entrada y desea, y no lo que ellos quieran para sí, para sus pequeñas glorias y sus múltiples egos. Si no lo hacen de esta manera ya pueden ir apeándose de este burro.
T.S.G. (aes sin hache)
10.6.2013.

 


 

 

La educación es el futuro.


       No me parece bien pecar de ineducado aunque se tengan sobradas razones para estar en desacuerdo con el Ministro Wert. En la entrega de diplomas en la que ocurrió el sucedido, se le debía de haber estrechado la mano, pues lo cortés no quita lo valiente, en tanto le se le recrimina su labor y se le hace ver que deshonra el acto con su presencia. Eso lo digo desde donde en este instante me encuentro, sentado frente al ordenador, sin tener que demostrar mi enfado en público, y habiendo transcurrido el tiempo suficiente para reflexionar y analizar la situación adecuadamente.
     De todas las maneras hay que dejarles claro, a los políticos gobernantes, que la educación no se encuentra en el dedo corazón, si no en las aulas aprovechadas, repletas de estudiantes con ansias de aprender, de forjarse un futuro, y demostrar al estado, sabiendo y entendiendo que el estado no son sólo ellos, si no que somos todos, que las facultades son las fraguas donde se templa el carácter, se avivan los fuegos, se liman los defectos, se suda la enseñanza mediante el esfuerzo, y se realiza el trabajo que revertirá en el mañana mediante todas sus formas.
     Son más de los que pensamos los que hoy en día habiendo conseguido plaza en las universidades estatales carecen de los medios económicos suficientes para costear las matriculas y las asignaturas correspondientes a los cursos en litigio, que conllevan los gastos por añadidura de desplazamientos, alimentación, estancia, material didáctico, etc., etc., etc..
     Vistos los recortes en becas, y en las ayudas complementarias, ¿quién puede soportar el gasto que el presente genera, más que una familia solvente, superior a lo que se entendía en este país como clase media hasta hace menos de tres años? Pues lo que se entiende es que estudiaran los “niños de papá”, cuatro más con suerte, y dos por suprema capacidad, y que en lugar de avanzar hacia un futuro mejor para todos crearemos unas generaciones deprimentes, que intelectualmente en cualquiera de las materias necesarias, se verán estancadas por la nula inteligencia de unos inoperantes que creyeron todavía que el cielo proveería, y que el maná llegaría más temprano que nunca, pero no existe maná que prepare a nuestro futuros ingenieros, médicos, científicos, maestros, filósofos, etc., en la actualidad. Ese maná se llama inversión crematística y humana en el futuro, y el futuro, reconozcámoslo  quienes ya dejamos la juventud, está en quienes forman la vanguardia del ejercito de la intelectualidad, vosotros, los jóvenes de hoy y los que vendréis.
     Os esperamos con los brazos abiertos, sois el porvenir, nuestro y vuestro porvenir, y por ello hoy estoy aquí, a vuestro lado, con la fe de ayer, mis fuerzas de hoy, y mis recuerdos de mañana. A pesar de todo lo que algunos se empeñen en volver al siglo XIX, no podrán detener al XXI, ni al XXII, ni al XXIII, ellos ya dejan de ser presente, y vosotros, solo vosotros, haréis que sean pasado.
T.S.G. (aes sin hache)
15.6.2013.

miércoles, 5 de junio de 2013

Prebostes del PP, el pueblo no es tonto.


     ¡Basta de mentiras! Yo, que por activa y por pasiva he dado las suficientes garantías de mi imparcialidad respecto a mi sentir político, ya  me llegó el momento de explayarme, de dejar mi opinión para todo aquél que desee leerme o escucharme, sobre las múltiples mentiras que desde el gobierno central, el autonómico madrileño, y la alcaldía de Madrid, con el mayor desprecio hacia el pueblo, tienen a bien obsequiarnos día sí y día también.
     “No habrá subida de impuestos, no haremos recortes de ningún tipo en sanidad y nunca acudiremos al copago” (Mariano Rajoy);  “se frenará el paro, e incluso crearemos tres millones y medio de puestos de trabajo en este año” (González Pons); “no subiremos el IVA ni rebajaremos el sueldo de los funcionarios ni un céntimo más” ¡No necesitamos rescate alguno, ni aceptamos que ningún país tenga que decirnos lo que debemos hacer! (Al unísono todos los bocazas mitineros del PP).  
     Bajo el mandato de la ex Presidenta de la Comunidad Dª. Esperanza Aguirre, Madrid, con un déficit sostenible a su llegada, pasó a situar este en DOS MIL MILLONES de euros en un suspiro. ¿Y la alcaldía de “la ex presidenta Botella”? que intentando minimizar las deudas faraónicas heredadas por el ex alcalde D. Alberto Ruiz Gallardón durante su gestión, nos lleva a empeorar la protección ciudadana, a ensuciar Madrid, ha esquilmar a los convecinos, y al “pio, pio, que yo no he sido”. Y la deuda hasta el 2030. ¡Válgame San Pito Pato!
     Mienten más que hablan, y con el sencillo, llano, popular, y honesto lenguaje que utilizan de medias insinuaciones, tergiversaciones, y… no, rectifico, no, mentir no mienten, lo que sucede es que no sabemos comprender lo que nos comunican con su entrañable verborrea, esa que ni ellos son capaces de comprender, así queda más claro en el idioma pepero. Cuando se encuentran a solas, supongo, pasan largos ratos meditabundos hasta que deciden no analizar el galimatías de sus declaraciones. Mi duda es ¿Se entienden por señas o por “sobres”? 
     Algún día saldremos de la crisis puesto que la experiencia dicta que así ha de ser, pero será sin llegar a comprender sus “lógicas decisiones”, y él porque de estas; y lo que es, y ha sido más transcendental en la vida de todos nosotros ¿Merecía la pena tanto sacrificio para engordar las arcas de unos pocos?
T.S.G. (aes sin hache)
5.6.2013.