Si se puede. Ayer
veintiséis de marzo la presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha, la
Sra. Cospedal y su gobierno, dieron marcha atrás en la decisión, tomada y
llevada a cabo hace meses, de prescindir de algunos de los servicios de nocturnos
de urgencia, veintiuno en total, de los distintos centros de salud de dicha
comunidad, que cerró, alegando carente necesidad de estos, y dejando
desamparados a los vecinos de las poblaciones en las que estaban ubicados y
alrededores.
Después de
llenarse la boca de sus razones, hubo de plegarse a los dictámenes jurídicos,
que la obligaban, incluso moralmente, a reintegrar estos al estatus anterior a
su capricho. Recortes son necesarios cuando la economía del país así lo
requiere, más volvemos al inicio: Si para ella, y la clase política, no
deseamos mal alguno, ni verlos abocados a un servicio sanitario que ponga en
peligro su vida, o aunque sólo fuere una pequeña infección, también ella debe comprender,
que tanto derecho tiene su señoría como el más humilde de los labriegos.
Empezar por dar ejemplo es una virtud, y dar ejemplo de ahorro y de buena labor
en su menester, es su caso es más que dudoso, Sra. Cospedal es usted caprichosa
y digital, de dedo, se entiende. La que no es dudosa es su prepotencia.
Sra. Cospedal, supongo
que la decisión no le habrá hecho gracia, pero una reprimenda a su altanería no
creo que le haga más daño a su ego que a sus ansias de poder.
Ahora no es
momento de detener la marcha; hay que seguir luchando por una justa y necesaria
equidad, y a la larga se recogerá el fruto del trabajo, del esfuerzo común, de
la honesta razón. El año sembrado en este campo de controversias no ha sido todo
lo fructífero que se deseaba, la cosecha no fue generosa, pero lo será, puesto
que aún quedan otros campos y otros años. Y ahora, con la renovada ilusión de
una paupérrima victoria, pero una victoria al fin y a la postre, con vuestra
voces a modo de trompeta, derribareis las murallas que nunca debieron levantar
a vuestro alrededor, no será Jericó, pero es la conclusión que nos demuestra,
que si uno no se rinde ¡¡¡SI SE PUEDE!!!
Vosotros, y en
este caso los jueces justos, supisteis mantener el estandarte al frente de una
multitud acogida a derecho y a la constitución, al bienestar conseguido a
través del tiempo, hasta alcanzar la derogación de la sinrazón.
T.S.G. (aes sin hache)
27.3.2013.