miércoles, 27 de febrero de 2013

Luis Bárcenas ¡menudo pájaro!



     Ya me advertía mi padre que no me sorprendiera si, a lo largo de la vida, veía en más de una ocasión que los pájaros se tiraban a las escopetas, y no le faltaba razón, en los años setenta vi millones de personas cambiarse de chaqueta ¡menudos pájaros!  A principio de los años ochenta, un día de febrero, unos cuantos cazadores por sorpresa quisieron cazar en el congreso ¡menudos pájaros! En los noventa llegaron al gobierno una bandada de aves de rapiña que se dedicaron a rehacer sus nidos y alimentar a sus polluelos ¡menudos pájaros! Con el siglo nuevo, entre las aves migratorias por razones de votos, y aquellas que regresaban a la rapiña con la intención de exterminar a todas, destaca una que se esforzó, más que ninguna otra antes en tal hecho, sin reparar en que la extinción de las demás suponía poner en peligro la suya propia; se esforzaron tanto en ello que olvidaron las razones por la que subsistían ¡menudos pájaros!

     En la década actual estos pájaros de mal agüero son aún más carroñeros, acaparadores, con más instinto violento en sus metas, son otra generación, son la inteligencia viva del yo, mi, me, conmigo, son más variedad en especies, y todos quieren, no uno, si no varios pedazos de la tarta ¡menudos pájaros!

     El partido popular, con la aquiescencia de sus dirigentes, y con la recomendación de Mariano Rajoy, nombro en su día tesorero a un “hombre de confianza”, Luis Bárcenas, que se le acogió con la vitola de fiel al partido, y en ese reino de derechas existen muchos príncipes, demasiados, y casi todos ellos han salido rana.

T.S.G. (aes sin hache)


27.2.2013.

      

viernes, 22 de febrero de 2013

Dos preguntas, dos opiniones cortas.


           ¿Nos merecemos estos políticos?


     Es este un país de picaresca, de ladrones de poca monta, de fulleros, de asesinos por cuatro perras, de impetuosos, de celosos agresivos, y más, pero existe una historia que nos recuerda, y demuestra, que por encima de todos estos individuos existe la clase política, vista esta de uniforme o no, que profesan del ansia de poder que les exhorta a vulnerar todas las leyes que les impida llevar a cabo sus propósitos.

     No repararán en incitar a golpes de estado, asesinatos, y cuantos delitos hubieren sido menester, hasta alcanzar sus metas más ocultas, sus deseos más inconfesables. Fueren nobles o plebeyos, fuere el siglo VII o el XXII, hombre o mujer, que poco importa la cosecha, las intrigas palaciegas, eclesiásticas o vecinales, que tanto montan, fueron y son el cáncer de esta España tal y como la conocemos.

     Si nos merecemos estos políticos hoy, tampoco es todo como consecuencia del pasado, nuestro granito de arena hemos aportado, cada cual su parte, para contribuir al crecimiento de una corrupción patente que no se detiene si los que deben de tomar medidas son prisioneros de sus cobros y deudas de favores.

     Tirar de la manta supone demasiados culos al aire, y demasiadas peinetas suponen incitar a generalizar una bajada de pantalones, una bajada donde se verían implicados tantos “altos” cargos que por el efecto boomerang haría caer al gobierno, la oposición, y quien sabe, porque como decía Sanchita en el Quijote, “lo peor del mundo son algunas gentes”.



       ¿Es esta la iglesia por la que oraba el hijo del carpintero?
 
     Quisiera, creyese o no en esta congregación, que esta iglesia no sea la deseada por el mesías. Si este es en realidad el fin por el que se vertió tanta sangre inocente flaco favor se le hizo al sacrificio. Si los asesinatos de papas, las guerras llevadas a cabo en nombre de Dios, la pompa de la puesta en escena, las mentiras versadas al pueblo, las riquezas acumuladas por deméritos, los abusos sexuales de toda índole, la paz no deseada, los papas niño, los papados heredados, “la papisa”, hija de papa, madre de papa, esposa de papa, amante de papa, y muerta como otros papas no sirvieron más que para el lucro de las todo poderosas congregaciones, y ladrones usurpando el nombre de Dios, nada de todo lo orado alcanzara un buen fin.

     No se le debe respeto al Vaticano ni por lo que fue ni por lo que es. Se aliaron con el “demonio” tantas veces que ya apenas se distingue la verdad que proclamaba Jesús.

     Sí a la oración y sí a la entrega a los demás. Menos mercaderes en los templos y más pan para el hambriento, menos banca vaticana y más ayuda a los necesitados.

     La iglesia no da de comer al hambriento, ni de beber al sediento, ni posada al peregrino, la iglesia desde que se dejo de la mano de Dios y se dio a los gozos del poder, sólo aconseja rezos, imparte palabrería, y solicita dádivas a quienes en realidad sería merecedora de estas por su necesidad. Vende gloria eterna, y cobra a precio de oro los perdones.

T.S.G. (aes sin hache)


22.2.2013

viernes, 15 de febrero de 2013

Francisco Serrano. Un juez con mayúsculas.



     Un hombre lo suficientemente honorable para ejercer como juez e impartir justicia en esa balanza tan sensible, que un mínimo pero, inclina la verdad hacia el delito, y el delito hacia absolución.

     Separado de su labor judicial por el hecho de alargar en veinticuatro horas la custodia de un niño en los días que correspondía al padre (a petición del pequeño), con la intención de participar en una procesión, fue el detonante de la denuncia presentada por la madre alegando prevaricación.

     D. Francisco, a mi entender como neófito en leyes que me tengo, es más bien un hombre dedicado a sus semejantes, con la capacidad de asimilar cada caso comprendiendo en su sensata medida las posiciones que cada cual defiende, y de esta manera, aplicar las leyes de la forma más justa y llevadera para ambas partes. Aún a sabiendas, que la justicia no siempre se ve desde el mismo prisma. Tan difícil es contentar dos opiniones divergentes, que cuando esto se consigue se alcance la estimación de “rara a bis”, es por ello, que considere a este ser, un hombre justo.

     Hay magistrados de toda clase, índole y condición, como al que me referiré a continuación: Tengo entendido que es el mismo juez que separó a su señoría D. Francisco Serrano de su juzgado, el que absolvió al sindicalista Sánchez Gordillo de los saqueos alimenticios que produjo, en más de una ocasión, en varios supermercados de la comunidad andaluza. Así son los jueces en ocasiones impartiendo justicia, que no imparten esta, si no su.

      Un dato que nos revela el carácter de este hombre, es que pudiéndose incorporar a su puesto de fiscal, del que solicitó la excedencia en su momento, prefirió ejercer como abogado para no sufrir presiones externas sobre su labor y su bien ganada independencia.

     Deseo resaltar que este hombre fue el primer juez en España que ordeno un alejamiento por maltrato. Esta sentencia tuvo lugar en el año1999.

T.S.G. (aes sin hache)


15.2.2013.

viernes, 8 de febrero de 2013

Con lo que está cayendo.



     Con lo que está cayendo y yo preocupándome de banalidades tales como la salud, trabajo, vivienda, educación, investigación, fraudes bancarios, “chorizos” con salarios abonados de las arcas de la hacienda pública (dineros que manan de los tributos establecidos al pueblo, en múltiples ocasiones, con abuso de cargo), políticos de dudosa moral, y las “clases” de moralidad, impartidas por personas de hábito y seculares, sean de la religión o secta que fueren.
     Con lo que está cayendo, y un servidor preocupándose, a menudo, en no morir un poco cada día sin conseguirlo.
     Con lo que está cayendo, y el que suscribe ocupándose en asuntos tan mundanos como elegir el sustento que pondrá mañana en la mesa.
     Con lo que está cayendo, y el menda manteniendo tertulias sobre los resultados deportivos del club de sus amores.
     Con lo que está cayendo, y uno “desesperándose” porque el agua no llega con la fluidez necesaria, o se ha ido la luz y el congelador con más alimentos de los necesarios.
     Con lo que está cayendo, y mientras ve en las noticias de la “caja tonta” como se mata a un semejante a sangre fría, a un pueblo hambriento deambular, una privación de libertades, los llantos por las desgracias venidas ¡Cuanta crueldad! En tanto, mis sentimientos, esos que antaño se rebelaban a diario, ahora dormitan en un rincón de la mente, no ajenos a los sucedidos, pero acostumbrados, estos días, a no dolerse.
     Pero hoy volverán al ayer, hoy volverán, porque así debe de ser, y así lo quieren, a revelarse por todo y por todos, hoy, ya no se puede dejar para mañana, habrá de ser hoy… por lo que está cayendo.
T.S.G. (aes sin hache)
8.2.2013.

lunes, 4 de febrero de 2013

Los "sobres" del Partido Popular y sus consecuencias.




     Se siguen leyendo las señales de humo. Siguen sonando los tambores, y no dan sensación de que sea por la celebración de triunfo en batalla, ni siquiera por la victoria en un escarceo.

     En esta guerra que mantiene el Partido Popular contra sí mismo, por razones que pretenden esconder, y que son del dominio público más que les pese, ya no son, las sensaciones, el baremo por el que se miden la desvergüenza de la sinvergonzonería, hoy se miden por una realidad que saltó a los medios de comunicación, previendo a raíz de este hecho decenas de escándalos. Tras los escándalos, demasiados, cerrados en falso por miedos a lo que se pudiera de ellos translucir, por las consecuencias colaterales que acarrearía de pérdida de fiabilidad en los españoles, por los desfalcos, las prebendas, las recalificaciones de terrenos, la corrupción, los “favores” remunerados, la evasión fiscal, los “sobres” que circularon de despacho en despacho con alevosía, y en ocasiones con nocturnidad, los viajes realizados al país helvetico por amor al placer de ..., han despertado a un pueblo arto de palabras vacías, promesas por cumplir, y sacrificios económicos que el gobierno “recomienda”  mediante recortes y pérdidas de derechos adquiridos con la lucha de años de las clases medias y bajas. Aprovechan la crisis para recortar estos, e imponer una agresiva privatización de la sanidad, educación, transporte, etc.; disminuciones salariales, firmas de convenios colectivos que se derogan, subidas de impuestos estatales, comunitarios  y municipales; artículos de primera necesidad y consumo de bienestar imprescindibles en los tiempos en que vivimos (electricidad, agua, gas, etc., etc.). Con esta realidad la razón se pierde sí o sí.

     Retomemos  el hilo del asunto, que el presidente me enseñe su declaración de la renta, y que esta esté bien, no me dice nada, si una persona recibe dinero negro y no lo declara no figura en esta, y por tanto aquello que se presenta es lo que se tiene a bien revisar. De igual manera sucede con la contabilidad del Partido Popular, si acreditan unas cuentas al Tribunal de Cuentas del Estado que cuadren, esta certificara que son correctas, pero ¿Quién nos dice que en estas figuran todos los asientos, y no sólo los que se pueden constatar, y si existen otro ingresos, que por razones “desconocidas” no se reflejaron y por tanto al no presentarse ni figuran ni se certifican?

     Estoy de acuerdo con el Sr. Rajoy que él no ordeno que se abrieran cuentas bancarias en Suiza, y que él nunca tuvo cuenta alguna en dicho país. Confío en que, por una vez dice la verdad, y que nunca cobró ninguna comisión como resultado de sus decisiones al frente de los distintos estamentos. Creo que el presidente puede ser el hombre más honrado del mundo, pero no así sus “fieles”. Él es el culpable de rodearse de personas que no merecen el puesto que ocupan, y que se han beneficiado de este, y de otros con anterioridad, y han denigrado a esta nación con su comportamiento.

     Usted Sr. Rajoy si es culpable de proponer al “Sr.” Bárcenas para el cargo en el que se enriqueció, manejó los dineros del partido, y benefició a sus “amigos” e interesados con “sobres” de los que nadie dio cuenta a nadie, recibían, guardaban, cerraban los ojos, firmaban lo que tuvieran que firmar, y si te he visto no me acuerdo. Esta si es su culpa, y eso hace de usted un presidente que no merece el honor de gobernar a un pueblo que le paga, pone en usted su confianza, y le otorga el poder de con su firma y presencia representarnos en todos los estamentos mundiales, y administrar nuestros bienes y nuestras miserias de manera justa, cabal, honrada y adecuada a las necesidades de cada uno de nosotros, EL PUEBLO.

     Debe de hacer acto de contrición, humildad, y a pesar del daño que pueda causar a su partido, denunciar a todos los implicados en hechos deshonorables, sea cual fuere el caso. Limpiar su casa política de tanto golfo, vividor, ladrón de los dineros del pueblo, de su imagen, de su saber estar, rescatarnos a todos los españoles de la inexorable historia si esto no se depurase aquí y ahora, limpiar nuestra nación de la porquería que unos pocos cientos han vertido sobre nuestras cabezas y que deshonran a las gentes de bien que son la mayoría.

T.S.G. (aes sin hache)


4.2.2013.