El paraíso de Podemos desaparece por la
elección mayoritaria de un pueblo enriquecido por los dones y el esfuerzo de
sus gobernantes que crearon un régimen de bienestar común, solidario,
igualitario, y de paz.
El ejemplo de Podemos, ese “partido
político” que enarbolaba como bandera a la República Bolivariana de Venezuela,
se queda sin su enseña por culpa de esos desagradecidos que no valoraron, en su
justa medida, el esfuerzo realizado por el GOLPISTA CHAVES, “EL IN- MADURO” y
sus esbirros, en completar su desacertada economía acercándoles, cuanto
pudieron, al bien del hambre, la bendición de una mayor corrupción, y la
chabacanería.
Podemos se queda, al menos eso opino, sin
el abastecimiento económico, pero a cambio les dejan un camino marcado de cómo
hacer las gestiones bien mal para que resulten peor que mal. Ahora que,
mantengamos firme el dicho “Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita”.
Estos mangantes de etiqueta progre, de
camisa remangada, descorbatados de vergüenza, de promesas inconscientes, de
ocurrencias de matricula de honor en la asignatura del despropósito, comprueban
como Grecia se pliega ante la razón, como China crece dentro del capital, como
Cuba se priva de alardear de atributos, como las naciones mínimas en gobernanza
son rémoras encerradas en acuarios, y como las de incipiente despropósito, son
presas de su propio ego y de su narcisismo sin lago, espejo y referencia, eso
sí, repletos de ciega realidad, ciegos sin bastón, que aspiran alcanzar la gloria
en la historia del nunca jamás.
Un Podemos a la deriva, una patera repleta
de ignorancia que no sapiencia, porque saber saben que son el fin de la espalda
y el principio de las posaderas, allí donde reza un cartel que les indica con
clara benevolencia: “¡Cuidado! Está
cercano al “ojo ciego””.
T.S.G.
7.12,2015.