viernes, 8 de febrero de 2013

Con lo que está cayendo.



     Con lo que está cayendo y yo preocupándome de banalidades tales como la salud, trabajo, vivienda, educación, investigación, fraudes bancarios, “chorizos” con salarios abonados de las arcas de la hacienda pública (dineros que manan de los tributos establecidos al pueblo, en múltiples ocasiones, con abuso de cargo), políticos de dudosa moral, y las “clases” de moralidad, impartidas por personas de hábito y seculares, sean de la religión o secta que fueren.
     Con lo que está cayendo, y un servidor preocupándose, a menudo, en no morir un poco cada día sin conseguirlo.
     Con lo que está cayendo, y el que suscribe ocupándose en asuntos tan mundanos como elegir el sustento que pondrá mañana en la mesa.
     Con lo que está cayendo, y el menda manteniendo tertulias sobre los resultados deportivos del club de sus amores.
     Con lo que está cayendo, y uno “desesperándose” porque el agua no llega con la fluidez necesaria, o se ha ido la luz y el congelador con más alimentos de los necesarios.
     Con lo que está cayendo, y mientras ve en las noticias de la “caja tonta” como se mata a un semejante a sangre fría, a un pueblo hambriento deambular, una privación de libertades, los llantos por las desgracias venidas ¡Cuanta crueldad! En tanto, mis sentimientos, esos que antaño se rebelaban a diario, ahora dormitan en un rincón de la mente, no ajenos a los sucedidos, pero acostumbrados, estos días, a no dolerse.
     Pero hoy volverán al ayer, hoy volverán, porque así debe de ser, y así lo quieren, a revelarse por todo y por todos, hoy, ya no se puede dejar para mañana, habrá de ser hoy… por lo que está cayendo.
T.S.G. (aes sin hache)
8.2.2013.

lunes, 4 de febrero de 2013

Los "sobres" del Partido Popular y sus consecuencias.




     Se siguen leyendo las señales de humo. Siguen sonando los tambores, y no dan sensación de que sea por la celebración de triunfo en batalla, ni siquiera por la victoria en un escarceo.

     En esta guerra que mantiene el Partido Popular contra sí mismo, por razones que pretenden esconder, y que son del dominio público más que les pese, ya no son, las sensaciones, el baremo por el que se miden la desvergüenza de la sinvergonzonería, hoy se miden por una realidad que saltó a los medios de comunicación, previendo a raíz de este hecho decenas de escándalos. Tras los escándalos, demasiados, cerrados en falso por miedos a lo que se pudiera de ellos translucir, por las consecuencias colaterales que acarrearía de pérdida de fiabilidad en los españoles, por los desfalcos, las prebendas, las recalificaciones de terrenos, la corrupción, los “favores” remunerados, la evasión fiscal, los “sobres” que circularon de despacho en despacho con alevosía, y en ocasiones con nocturnidad, los viajes realizados al país helvetico por amor al placer de ..., han despertado a un pueblo arto de palabras vacías, promesas por cumplir, y sacrificios económicos que el gobierno “recomienda”  mediante recortes y pérdidas de derechos adquiridos con la lucha de años de las clases medias y bajas. Aprovechan la crisis para recortar estos, e imponer una agresiva privatización de la sanidad, educación, transporte, etc.; disminuciones salariales, firmas de convenios colectivos que se derogan, subidas de impuestos estatales, comunitarios  y municipales; artículos de primera necesidad y consumo de bienestar imprescindibles en los tiempos en que vivimos (electricidad, agua, gas, etc., etc.). Con esta realidad la razón se pierde sí o sí.

     Retomemos  el hilo del asunto, que el presidente me enseñe su declaración de la renta, y que esta esté bien, no me dice nada, si una persona recibe dinero negro y no lo declara no figura en esta, y por tanto aquello que se presenta es lo que se tiene a bien revisar. De igual manera sucede con la contabilidad del Partido Popular, si acreditan unas cuentas al Tribunal de Cuentas del Estado que cuadren, esta certificara que son correctas, pero ¿Quién nos dice que en estas figuran todos los asientos, y no sólo los que se pueden constatar, y si existen otro ingresos, que por razones “desconocidas” no se reflejaron y por tanto al no presentarse ni figuran ni se certifican?

     Estoy de acuerdo con el Sr. Rajoy que él no ordeno que se abrieran cuentas bancarias en Suiza, y que él nunca tuvo cuenta alguna en dicho país. Confío en que, por una vez dice la verdad, y que nunca cobró ninguna comisión como resultado de sus decisiones al frente de los distintos estamentos. Creo que el presidente puede ser el hombre más honrado del mundo, pero no así sus “fieles”. Él es el culpable de rodearse de personas que no merecen el puesto que ocupan, y que se han beneficiado de este, y de otros con anterioridad, y han denigrado a esta nación con su comportamiento.

     Usted Sr. Rajoy si es culpable de proponer al “Sr.” Bárcenas para el cargo en el que se enriqueció, manejó los dineros del partido, y benefició a sus “amigos” e interesados con “sobres” de los que nadie dio cuenta a nadie, recibían, guardaban, cerraban los ojos, firmaban lo que tuvieran que firmar, y si te he visto no me acuerdo. Esta si es su culpa, y eso hace de usted un presidente que no merece el honor de gobernar a un pueblo que le paga, pone en usted su confianza, y le otorga el poder de con su firma y presencia representarnos en todos los estamentos mundiales, y administrar nuestros bienes y nuestras miserias de manera justa, cabal, honrada y adecuada a las necesidades de cada uno de nosotros, EL PUEBLO.

     Debe de hacer acto de contrición, humildad, y a pesar del daño que pueda causar a su partido, denunciar a todos los implicados en hechos deshonorables, sea cual fuere el caso. Limpiar su casa política de tanto golfo, vividor, ladrón de los dineros del pueblo, de su imagen, de su saber estar, rescatarnos a todos los españoles de la inexorable historia si esto no se depurase aquí y ahora, limpiar nuestra nación de la porquería que unos pocos cientos han vertido sobre nuestras cabezas y que deshonran a las gentes de bien que son la mayoría.

T.S.G. (aes sin hache)


4.2.2013.

jueves, 31 de enero de 2013

La “sangrante” historia del barbero.



     Paseaba una mañana de otoño por las cercanías de la Puerta del Sol de Madrid, sentí la calidez de los últimos rayos de sol, de un verano tardío, en mi cara, y el instinto de la placidez dirigió mi mano a esta en un gesto interrumpido por una barba creciente que, presumo, se asentó distraídamente en los días anteriores, quizá más por vaguería que por olvido.

     Instintivamente me dirigí a una barbería que recordé había en una calle cercana; no soy persona que utilice con frecuencia estos servicios, no más de media docena de veces a lo largo de mi existencia habrá sido rasurada mi barba en despacho de barbero. Allí estaba, efectivamente, y sin dudar penetré en el local donde amén del barbero había un par de clientes enfrascados en una conversación en tono medio de la que también participaba el “·maestro” y su cliente de sillón. Saludé, y pedí la vez, no tuve que esperar mucho, en veinte minutos despachó un par de cortes de pelo de raya ancha, y un arreglo de barba.

     Llegado mi turno me indicó el lugar donde debía de instalarme y procedió al afeitado sin detener su verborrea, transcurría este como el chiste con que nos deleitara el gran humorista Eugenio sobre aquél cliente que era afeitado por un aprendiz, corte va, y corte viene, tan sólo con una variante, como este que me afeitaba no tenía aprendiz, el era todo, me salvé del lanzamiento de cepillo, de la bofetada, de las tijeras clavadas en el brazo, pero casi no me salvo de perder la oreja, eso me evitó tener que decir “písala, que no la vea el jefe que si no me mata”, por lo demás todo se desarrollaba de idéntica manera, corte va, y corte viene.

     Ingenuo de mí, mantenía una conversación medianamente amena salpicada a intervalos con las interrupciones de los próximos conejillos de indias que dignamente aportarían su granito de arena al sustento del individuo. Me contó que el procedía de otro país donde de joven esquilaba ovejas, eso ya me hizo sospechar que algo no marchaba bien, pero confié en su pericia. También dijo que el oficio lo aprendió en los zocos dando servicios en la calle, y que aquí, en España trabajó unos años en una residencia de ancianos que cerraron y esa fue la causa de abriera la barbería que regentaba.

     Al término del afeitado, y antes de mirarme en el espejo en él que ya presumía lo que me iba a encontrar, desparrame la mirada por el local que parecía haber enmudecido. Un clérigo de vieja usanza, que vestía sotana raída y chambergo, se encontraba sentado en una silla a menos de dos metros de mí, leí en sus ojos la afición por la que profesaba que le animaba a impartirme la extremaunción ¡Como me vería! Dirigí  instintivamente la mirada hacia el espejo y…¡Dios! La tienda de los horrores era una comedia comparada con la sangre que corría despendolada, ya no por mi cara, y sí por las losetas del local; eran éstas las sustitutas de mis arterias, esas por donde circulaban ríos desbordados de plasma. ¿Dónde estaban los gatos que habían causado en mi rostro tal desaguisado? ¿Dónde estaban esos cientos de felinos que no vi? Media hora larga se entretuvo el advenedizo en restaurar tan varonil rostro, y así y todo salí de la barbería con tantos papelillos pegados en la faz que bien podía decirse que venía de una fiesta y que los papelillos de la jeta eran alegres confetis, en ese momento comprendí porque cerraron la residencia de ancianos donde había ejercido con anterioridad el matarife ¡Los mató a todos! Murieron desangrados, debieron contar las crónicas, en extrañas circunstancias; mientras él aprendiz-barbero me cobraba aún mascullaba:
.- Esto no me había sucedido jamás; es que usted tiene una cara muy difícil. 
.- ¡Difícil! – Replique a la insidia en castizo sobrao –. ¡Difícil! Si no hay dios que me reconozca, me has dejao hecho un eccehomo, llegué de punta en blanco, como un pincel, y marcho más señalao que la Plaza la Cibeles. Querrás propi…¡Digo! Pos ya pues ir sacándola de la hucha con el filo la navaja… que lo que es a mí. ¡Pasmao!

T.S.G. (aes sin hache)

tmsg1953@gmail.com 

30.1.2013.     

miércoles, 23 de enero de 2013

Los ultras en el deporte.



     Son los ultras un mal endémico que cada vez se arraigan más en los ámbitos relacionados con las competiciones deportivas. A medida que los enfrentamientos bélicos disminuyen, los grupos radicales se asoman al deporte con más frecuencia de la que fuera deseable, denigrando con su comportamiento violento, necio, falto de escrúpulos, e influidos por una sociedad que día a día valora más el poder de la fuerza que la razón, se parapeten tras las insignias y banderas de índole fascista, para desde allí, imponer sus ideologías a otros ineptos que fingiéndose superiores e inmortales acatan sin dilación su denigración como seres humanos.
     Si se detuviesen a pensar en que el tiempo les volverá débiles y enfermizos, necesitados de todo aquello que pretenden destruir, que presumen odiar, quizá dieran sus primeros pasos hacia el respeto y la concordia.
     Deberíamos detenernos también en valorar la culpa que por intereses y miedos, permiten a estos grupos asentarse en los estadios y mangonear en los clubes. Cuando pretenden los dirigentes de las sociedades deportivas, poner veto a estos desmanes, les resulta engorroso y no falto de dificultades, porque la ley hace costumbre, y porque erradicar un mal de esta índole no es cosa baladí.
     Perecen en su intento los dirigentes tantas veces, que realmente se creen, estos grupos, poderosos e irreemplazables, y no es así, la masa social y los auténticos seguidores ocupan el espacio dejado por los indignos, y comienza de nuevo un tiempo de comunión entre todos los estamentos. No permitáis más violencia en las gradas y volved a disfrutar de las contiendas deportivas con las generaciones que os preceden, donde exista la rivalidad y naufraguen las ideologías radicales y sus banderas.
T.S.G. (aes sin hache)
23.1.2013.

lunes, 21 de enero de 2013

Democracia. La menos mala de las dictaduras.



     Lo mejor de una democracia es que se puede elegir al “mandamás” cada cuatro años, lo peor es que el mandamás de turno sea un dictador de mayoría absoluta.
     Una mayoría absoluta concede el beneficio a los congresistas de aprobar en el parlamento las propuestas de ley que consideren ajustadas a derecho, convenientes para el pueblo al que representan, siendo estas lo menos gravosas posibles y útiles para la sociedad, así debería de ser siempre, pero un dictador demócrata, convierte los beneficios en su beneficio, su poder de decisión en su capricho, y a sus electores en sus esclavos, esclavos de sus decisiones incoherentes, de un gobierno de yo y después más yo, de un autoritarismo desmedido de órdenes, no propuestas, sin pies ni cabeza, sin atender a razones, y sin razones para mantener estas.
     ¿Una democracia puede convertirse en una dictadura parlamentaria? Mi respuesta es que sí, y para que esto no llegue a suceder es necesario no dormirse nunca en los laureles, saber que la libertad se gana todos los días y cada uno de estos se defiende, se defiende siendo vigilante con nuestros representantes, y recordándoles en todo momento, que el pueblo los pone, y el pueblo los quita.
     ¿Se olvidan de su juramento o promesa? ¡Sí! Se olvidan con una facilidad tremenda, cuando se ven en el “sillón de sus entretelas, su despachito oficial”, que rezaba la copla, el digo y el Diego es común a todos ellos, y no hago excepciones, porque existen hoy en día más garbanzos negros en este cocido de los que jamás recuerda mi memoria, y mi memoria vivió veintiún años en la dictadura militar del general Franco, y desde entonces, valoro más, que alguien sea sincero conmigo, que no “franco”.
     No nos olvidemos nunca lo vivido hasta conseguir el mal menor que es nuestra democracia, y nunca penséis que pase lo que pase no nos podrán quitar lo bailado, porque si así les parece, nos lo quitan.
T.S.G. (aes sin hache)
21.1.2013.