martes, 5 de julio de 2016

Dos y dos siguen siendo cuatro.

    
     Iglesias se rasga las vestiduras y habla de fracaso.
     Cuando el que suscribe expone su opinión es porque la tiene pensada, contrastada y documentada.
     Suelo estar medianamente informado leyendo aquellos diarios a los que los seguidores de Podemos, Mareas, Compromís, Bildu, CUP, y afines denominan panfletos. Tengo la fea costumbre de amén de estos leer esos otros que para ellos es la Santa Biblia de la izquierda más radical e inconsecuente.
     En el día de hoy, en el periódico, perdón, quería escribir panfleto, – más que nada por no molestar a sus insignes componentes y lectores – KAOSENLARED, donde se definen como información contrahegemónica* para el cambio social, el jefe supremo de Podemos dice: “esa idiotez que decíamos cuando éramos de extrema izquierda de que las cosas se cambian en la calle y no en las instituciones es mentira”. Minuto 39 del video del acto.
     Tras el somero batacazo de Unidos Podemos, y los pactos con los extremistas de toda condición social y territorial, la realidad parece ser que empiezan a sentirla. Pablo Iglesias ya comentó que: “la autentica política no se hace en las calles, si no en el parlamento” y “pasaremos de ser milicianos de la calle a soldados regulares”. Esto quiere dar a entender que él como general con mando en plaza callejera, asumirá su rol y será uno más entre trescientos cincuenta con la sola vociferación de los minutos que le correspondan.
     El virtuoso de la palabra se despacha, en un coloquio – conferencia o vaya a saber qué, en los cursos de verano de la Universidad Complutense / El Escorial, con palabros que menosprecian la capacidad intelectual de este país ya de por si muy mermado.
     No hay que retrotraerse mucho para escuchar decir al intercepto frases como: “hostiazo de proporciones bíblicas”, “he salido acojonado del congreso”, etc., y todo ello porque Podemos quiere cambiar su manera de hacer política y ser un partido como los demás, al uso de lo que la constitución y las leyes mandan.
     Están abriendo los ojos a la realidad, y eso me hace pensar en: ¿Habrá que montar otro 15M para echarles a ellos del parlamento tal como ellos han intentado hacer con aquellos que lo alcanzaron elegidos con el voto del pueblo?
T.S.G.
5.7.2016.
      

* Así lo publican y así lo escribo, aunque mi apreciación tras consultar el RAE, y otros lugares y libros de ortografía, es aseverar que la palabra contrahegemónica tal como la escriben no corresponde no figura. Si en dos palabras, contra hegemónica, o contrahegemonía.       

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