Ya han pasado unos días desde que se jugo la
final del Campeonato de Copa de España, y ya es el momento de hacer una
reflexión sobre lo acaecido, la importancia del resultado, e incluso la
influencia de este en la situación política de Cataluña.
Este triunfo del REAL MADRID (2-1) tiene
unos destinatarios de todos conocidos, son aquellos que han dado todo lo que
tenían para conseguir que la Copa de SS. MM. el Rey quedase en España. Una vez
más han demostrado con ello, que no quieren NADA, que provenga del pueblo
español, lo cual les honra, y les agradecemos como se merecen.
De su
lealtad a España y al Rey, queda constancia al renunciar a este titulo, que no
les dignifica por no tratarse de la copa de su país, pues no en balde, los jugadores
del F.C. Barcelona (en especial Messi), han hecho todo lo posible e imposible,
sobre el terreno de juego, porque así fuere.
Habiendo constatado su desinterés
por todos los asuntos relacionados con el estado español, el pueblo catalán se
debate entre los bocazas, el panfleto, y la verborrea dialéctica que vende
mentiras a precio de ruina. En el fondo, el gobierno de Cataluña “solo” quiere
dos cosas, a saber: Las prebendas que les corresponden por ser una Comunidad
que forma parte del estado, y poder gestionar todos los impuestos que generen
su estatus de Comunidad.
Han de saber, que no se les concederá valor
alguno a sus palabras, puesto que valor no tienen, ni más préstamos estatales
provenientes de los impuestos de todos. Ya está pasando el tiempo de que el
chantaje catalán haga mella en las gentes que componemos esta gran nación, que
mal que les pese se llama España.
Algunos catalanes siguen con la intención
de imponer su voluntad a todo un pueblo, siguen queriendo apresar en sus ideales
separatistas, en su mal llamada "nación" (que rima con "noción,
moción, tensión, solución”, demasiados adjetivos sin valor en sus palabras), y
demasiadas las ocasiones en que han causado problemas con sus intenciones de
una gloria nacida de su no aceptación a la realidad que les carcome por no ser
más que un condado de el Reino de Aragón.
Están tan ciegos, tan creídos de ser lo
que no son, que no ven más allá del visceral odio de unos pocos, y el
absolutismo de aquellos que renuncian a la herencia de sus raíces por plegarse
a la esclavitud que le ofrecen desde la avaricia, la arrogancia, el sinsentido, y que solo le encamina a un
destierro.
Efectivamente, el F. C. Barcelona es más
que un club, es la enseña de una Comunidad
que siempre mordió la mano que le dio de comer.
Unos trazos de historia:
Una semana trágica, una semana país
independiente (durante la república. 1933) y regresó pues comprendió que por si sola no era nada. Fue francesa de voluntad y renegó;
volvió por querer ser española, y sigue renegando. Son inconformistas, y en el fondo y en la
forma son esclavistas.
Lamento sentir HOY de esta manera.
Deseo que algún día hagan cambiar mi opinión con sus hechos.
T.S.G.
21.4.2014.