.– El gobierno Heleno con su presidente Tsipras
a la cabeza, no quiere reconocer a la Troika, ni desea oír hablar de rescate
alguno. Para Tsipras lo conveniente para Europa sería darles el dinero que
necesita y seguir así el resto de la historia.
Sabemos que
sus intenciones de pagar son buenas, solo que esperan otra quita, y todo cuanto
se le de devolverlo de la misma forma que ahora, según el dicho, “tarde, mal, y
nunca”.
Los chinos
y los rusos ya realizan ofertas por lo poco que les queda a los griegos. Los
rusos tras oponerse en Siria a la entrada de tropas para combatir a los
yihadistas con su veto en las Naciones Unidas, y viendo que la guerra se alarga
y que sus pretensiones de emplazar un puerto en el Mediterráneo para su flota
se frustra, ve la ocasión, en la necesidad de Grecia para adquirir los derechos
del puerto del Pireo.
Esa es la
intención de Putin, esa y la de anteponer la influencia sobre los países
Bálticos incluso la de los Balcanes a las necesidades del pueblo ruso.
En el caso
de la deuda griega con España, tendré que dar la razón a Mariano Rajoy, y
exigirle a Grecia que pague la deuda contraída por valor de 32.744 millones de
euros que este país les prestó cuando más apretaba la crisis. Nosotros
cumplimos, espero que ellos cumplan y paguen, que se dejen de ideas peregrinas,
que aparquen sus idílicas hipótesis y regresen a la realidad de un estado que quiere
vivir de los sueños y sustentarse del recuerdo de una cuna de cultura que alimenta
la mente pero abandona la vida al sustento de los demás pueblos, y más que les
pese, ese época de señores y vasallos finiquita.
Sin pan no
se alimenta un pueblo, y con proclamas y humos de superioridad, sin dar ejemplo
de humildad, trabajo, del derecho de pagar impuestos, del cumplimiento del
estado en los pactos firmados, no se puede pretender que avancen hacia un
futuro digno.
T.S.G.
13.2.2015.