miércoles, 10 de agosto de 2016

La poda arbólea de Madrid.


     Ya no es cuestión de manías, ni siquiera de fobias a esa gente que se denomina rebelde, sensata, poseedora de razón por viajar contra el sentido incluso el común. No es que un servidor mantenga en el tiempo una opinión contraria por cabezonería a unos representantes del pueblo que sazonan de ineptitud cada día, cada segundo de una realidad que se perpetua en su desconocimiento.
     Una jueza mediocre es la cabeza descabezada de un grupo que se refugia de sus peregrinas ideas en la consabida, por manoseada, frase: “Son cosas de la abuela”.
     Estoy más que seguro que la indolencia, por desconocimiento, de ésta no es la causa de el disparate que vengo a denunciar.
     Estamos a diez de agosto, y es esta la fecha en que una cuadrilla del servicio de parques y jardines o mantenimiento del arbolado de la ciudad de Madrid, se personan en la calle de Narciso Serra de la Villa y Corte acotando espacios con el fin de en próximos días podar los arboles de esta.
     En Madrid se disfruta de una temperatura superior de medía a 38º centígrados, y me sorprendo con que la poda que debe de realizarse en la temporada que transcurre entre los meses de diciembre, enero y febrero, donde la naturaleza por sabia así lo indica, se realiza en estos días de fuerte calor.
     Podando en su momento, en la primavera crecen y se pueblan de hojas, y en el verano protegen de los calores del estío en gran medida a todos los habitantes y visitantes de la ciudad, pero con la inteligencia que demuestran los inhábiles ediles y presidentes de la Juntas de Distrito, y el jerarca máximo del departamento encargado de estos menesteres, no me cabe la menor duda, de que la floración del otoño, y los días agobios calurosos del invierno, darán paso a otra poda el verano del 2017.
     ¿Habrá algún Ingeniero Forestal y Medio Natural, Ingeniero Ambiental, Hortofrutícola y Jardinería, etc.,? ¿No queda ninguna persona en el Ayuntamiento con los suficientes conocimientos para darles unas lecciones a estos presumidos de conocimientos escasos y que enarbolan banderas de naturalistas y se denominan verdes sin aplicarse el apellido, ya bien ganado, de pacotilla?
     Pena de Madrid, en que manazas te han dejado.
T.S.G.

10.8.2016.

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