miércoles, 27 de abril de 2016

Arnaldo Otegi. “Un hombre de paz”.



     Ayer 26 de febrero de 2016 fue otro día triste para las instituciones europeas que, a propuesta de PODEMOS e IZQUIERDA UNIDA, consintió que conferenciara en el Parlamento Europeo un ASESINO, un ASESINO que mantiene como mérito de sus andanzas las tumbas que marcan sus delitos de sangre, su fanatismo, su sinrazón, y el hecho en sí de no haber pedido disculpas ni perdón por ellos – a pesar de los años transcurridos – a la sociedad y a los allegados: cónyugues, huérfanos, padres, parientes y amigos de los finitos.
    Arnaldo Otegi, “un hombre de paz” para los “políticos” radicales de izquierdas, un ejemplo a seguir, para Pablo Iglesias, “cabecilla de fanáticos descerebrados”, amante de las dictaduras totalitarias, del hambre del pueblo, traidor incluso a su conciencia, capaz de vender la necesidad a cualquier precio con tal de convertirse en el Stalin del siglo XXI.
     Otegi arremetió contra el estado, dio por sentado que un etarra asesino es un soldado de la patria vasca, que un asesino es un “preso político”, que un asesino huido es un exiliado, muy a su pesar por cuestiones políticas,  y “exigió” la libertad de todos los presos.
      Después se reunió con periodistas de diferentes medios. Tras la pantomima no admitió preguntas, y, a estas maneras de comparecer, las llama ruedas de prensa, cuando en realidad, es un comunicado de solemnes bazofias, a mayor gloria de quien lo trasmite, y quienes lo apoyan.
     No esperaba menos de sus señorías parlamentarias disfrazadas de carneros, que ni a corderos llegan, ni esperaba más de un asesino, “un hombre de paz”, quizá ese sea su mejor apelativo, un apelativo ganado con méritos por la paz que acompaña las tumbas de aquellos que mató.


     Tomás Serrano González  aún vivo. Madrid, Villa y Corte, Capital del Reino Parlamentario de España, libre y democrático, a 27 de abril de 2016, mal que les pese a algunos.

sábado, 23 de abril de 2016

SONETO DE HOY PARA EL DÍA DE MAÑANA.

SONETO DE HOY PARA EL DÍA DE MAÑANA.

Veintitrés de abril, soneto,
cuentos del día de las letras,
las que se muestran inquietas
buscan en buena lid reto.

Se ve en la faz el tormento
de esta España de tormentas,
que finge la paz y mientras,
se debate en el lamento.

¡Boto a bríos! ¡¿Quién fue el osado
que exhortó tanta miseria
al deber de un pueblo opado?!

Politicuchos de feria.
Rateros de bien alzado.
Maestros en arte de heria.

Tomás Serrano González

  22/23.4.2016.    

jueves, 14 de abril de 2016

Once días para olvidar.

      At. Madrid 2 Barcelona 0 (3-2).
      Los silencios de Gerard Piqué son menos largos que sus llantos.
      Once días para olvidar. Desde que el Real Madrid ganara en el Nuevo Campo (Nou Camp) por 1-2, Los seguidores del “culo al aire” (culés), van de mal en peor.
      De los últimos cinco partidos el equipo blaugrana únicamente venció en uno, que para más inri no le sirvió absolutamente para nada, empato otro, y perdió tres.
     La prepotencia, aplíquense, acarrea ciertas situaciones que nunca, por muy claras que sean, se ven venir, pues en la ceguera del fanatismo no se contempla ostra realidad que el deseo.
     No quisiera hacer demasiado escarnio, demasiados hatillos de leña del árbol caído… en la máxima competición europea se entiende. En las competiciones nacionales es un equipo que sigue vivo, aunque se vislumbré un “ligero” devaneo en sus pretensiones.
     La derrota ante el Real Madrid el día 2 de abril , mal que les pese, fue el detonante del declive; el fútbol practicado en estos cuatro partidos dejó mucho que desear de aquél juego que me causó asombro hace apenas dos meses, el que me llevó a felicitar con antelación al equipo catalán por su triunfo en la liga. Aun siendo madridista padecí un ataque de “asombrosis” ante el magnifico caudal de juego blaugrana, hoy, las tornas han cambiado, me pregunto ¿dónde este ese juego que me encandiló? Quizá me precipité en mis felicitaciones, pues amén del bajón en el juego, volví a comprobar la bajeza, de un buen jugador, Suarez, que denigra al mal llamado “deporte rey” con su actitud barriobajera de golpes sin sentido a los jugadores del equipo contrario. Codazos, puñetazos… y agradeciéndole infinitamente que, de momento, tenga a bien no “comerse al rival”.
    La medicina para esta cura es clara, más el paciente no sanará si antes no toma unas dosis masivas de humildad.
     Sin querer hacer sangre “estimado” equipo. Vaya zurra que os han dado los “COLCHONEROS MERENGUES”.

Tomás Serrano González.

14.4.2016

domingo, 10 de abril de 2016

Las bofetadas a un niño. Yo.

     Si a un niño hay que darle una bofetada, dos, o cien durante el aprendizaje se le dan.
     Harto estoy de la idiotez supina.
     Contaré una anécdota como ejemplo de mi decir:
     Meses antes de cumplir los tres años "la suerte me deparó" una poliomielitis con la que aún hoy convivo en un grado superior al 95%. En aquellos años, en las escuelas, por razones que no vienen al caso, no aceptaban a niños que no se pudieren desplazar de manera "normal", por ello yo estudiaba en casa, era mi padre el encargado de mi enseñanza, de tomarme la lección diaria y ponerme las tareas.
     Un día, en casa, me pasé toda la mañana jugando y no hice nada de aquello que se me había mandado estudiar, los Iberos; cuando regresó mi padre a la hora de la comida, -tenía jornada partida- me preguntó y mi madre no tuvo que hablarle de mis andanzas matinales con los juegos, era obvio.
     Bofetada sonora y merecida; más cuando regresó en la noche demostré que me sabía lo básico de los Iberos, Celtas, Celtíberos, Griegos, Cartagineses, Romanos, Godos y Visigodos y llegué hasta la dominación Árabe. Todo aquél estudio no ocupaban más de una docena de páginas del libro, un compendio de varias materias que era lo que en aquellos días ocupaba todo un curso.
     A mí me dolió aquella bofetada, pero aprendí, supe en ese momento cual era mi deber, mi aportación al esfuerzo que por mí se hacía. Espero que comprendáis, y si no me da igual, pues seguro estoy que a él le dolió tanto o más.
     Hubo más bofetadas a lo largo de la vida, y no tengo reproche por ninguna, todas tuvieron su porque entonces para ellos, mis padres, y durante toda mi existencia hasta el día de hoy las tienen para mí.

Tomás Serrano González.

10.4.2016.