“Madrid, Madrid, Madrid,
pedazo de la España en que nací…”
“Cuando vengas a Madrid…” lugar al que siempre es necesario ir y volver, te sentirás embrujado por sus gentes de bien, alguna queda, y una ciudad donde caben vascos y canarios, catalanes y gallegos, andaluces, extremeños, allende los mares y gentes de frontera. El compositor Agustín Lara nos obsequió con un chotís con requiebros postineros que se impregnaron con en el tiempo del garbo y piropo de esta hermosa ciudad, una ciudad que mira al cielo.
Es posible que la Villa y
Corte sufra un deterioro considerable a medio y corto plazo por las leyes sin
leyes que empiezan a regir en la urbe.
Os relato un sucedido que colea en la Plaza de la Cibeles desde cuatro días atrás, (domingo 26 de julio).
Se aposentaron en la fachada principal del edificio, escorados a izquierda o derecha, según se mire, que en la actualidad alberga la Casa Consistorial (a la que los madrileños y castizos seguimos llamando Correos, el Palacio de las Telecomunicaciones para los más pijos, el Palacio de Correos para los foráneos, o como la llamaron con cierto recochineo en su día, cuando se llevó a término las obras en la primera década del siglo XX por su grandiosidad, Nuestra Señora de las Telecomunicaciones. Así eran nuestros progenitores), un grupo de desaliñados, vagos de profesión, ocupas de lo ajeno por virtud, cobardes y listillos por defecto, guarros por promesa, y consentidos por parte de la autoridad competente en sus fechorías.
Una pocilga es ese rincón de "La Cibeles" donde tirados sobre unas mantas y colchonetas, aposentadas estas en el suelo, ellos y
ellas, perros y enseres, ofrecen una imagen a los visitantes de nuestra ciudad
deplorable.
13h., dormidos cual largos
sean, sucios, y con carteles anunciando asambleas contra la llamada “ley
mordaza”, quede reflejado en este artículo que no me opongo a que cada cual exprese sus opiniones, pero en el sitio adecuado. Imágenes que se llevan en su retina, en su memoria los foráneos que nos visitan, y que retraerán a futuros visitantes, y de tal guisa acabamos
perdiendo todos; perdemos: Ingresos de hostelería en general: Restaurantes, bares,
cafeterías, lugares de copas, etc.. Transporte: Compañías aéreas, ferroviario, autobuses turísticos, taxis, alquileres de coche, metro, EMT, etc..
Alojamientos de pernoctación: Hoteles, albergues, hostales, pensiones, etc..
Museos, exposiciones, Parques de atracciones, salas de juego, Espectáculos:
Salas de fiesta, teatros, conciertos, musicales, etc., eventos de toda índole, futuros congresos, establecimiento de nuevas empresas y sostenibilidad de aquellas que ya establecidas se plantean ampliar o continuar en sus funciones actuales.
La lista sería innumerable, abarca desde tiendas de moda a artículos de regalo, recuerdos, zapaterías, excursiones a otras ciudades, pastelerías, ¡…cuánto daño causan con estas formas de hacer y hacer mal las cosas estos “dioses” de la sociedad!
La lista sería innumerable, abarca desde tiendas de moda a artículos de regalo, recuerdos, zapaterías, excursiones a otras ciudades, pastelerías, ¡…cuánto daño causan con estas formas de hacer y hacer mal las cosas estos “dioses” de la sociedad!
Regreso a preguntar sobre si
el lugar es el apropiado. ¿Por qué no protestan, puesto que es una ley de
ámbito nacional, en la puerta del Congreso en modo y forma ? Quizá porque les echarían
con razón; esas no son las maneras apropiadas.
La ley mordaza, como se trata
de una ley aprobada en el Congreso de los Diputados, deberán de formalizar sus
quejas por el medio correcto y registrarlas en las oficinas que para estos, y
otros casos, dispone el Palacio de las Cortes, y no con una acampada tan
incongruente como inútil que perjudica a todos los madrileños.
Por el contrario se aúpan en
el ánimo en la sede principal de la Villa, como si la ley fuere una ley
aprobada por el ayuntamiento, ¿son ignorantes también? Me da por pensar que no
sólo ignorantes, sino que les afecta el mal de la estupidez.
Es posible que no este todo
lo razonado que debiere lo que deseo con estas palabras expresar, más quiénes
no lo entiendan ya tiene un grupo al que unirse sin desentonar, el único
peligro que se corre simpatizando con la estupidez, es, que es sobradamente conocido su
contagio, y que contra esta no existe vacuna.
T.S.G.
tmsg1953@gmail.com
31.7.2015.