domingo, 19 de marzo de 2017

Chuck Berry era el rock & roll.


     El rock & roll fue la consecuencia de la evolución de la música negra. No se entiende la historia de los Estados Unidos de América sin su aportación.
     Con el nacimiento de la nación creció la esclavitud, y con ella se extendió los ritos y las costumbres de los distintos países de sus aborígenes. No es este un estudio antropológico, es la constatación de unos orígenes arraigados en una nueva tierra, donde exceptuando el country y derivados, la música negra marcó el ritmo del pueblo americano y lo hizo aún más grande.
     Desde los espirituales, nacidos en la iglesia afroamericana, y el góspel, al Heavy metal y al hip–hop, pasando por el jazz, blues, soul, rockabilly, rock & blues, funk, pop, bluegrass y rhythm and blues, el rock and roll aportó ese cambio necesario marcando el día a día a ritmo de las postguerra.
     De los tres grandes, hasta ayer vivos, creadores e impulsores del rock & roll, pioneros ayer y leyendas hoy: Chuck Berry, Fats Domino y Little Richard. 
     La ausencia de Chuck, nos deja huérfanos del bastión de la música de los últimos setenta años. 
     ¿Quién no se perdió en alguna ocasión en la locura de las notas de “Johnnie B. Goode, Rock and Roll Music, Back in the U.S.A., School Day, Nadine, Let It Roll, Roll Oven Beethoven, Havana Moon, Merry Christmas Baby, Beautiful Deliah, Maybellene, una larga e interminable lista de éxitos y emociones en y su “Cuéntame cómo pasó…””?
     Después de treinta y ocho años sin pasar por un estudio de grabación, nos deja impoluto su último disco terminado a finales del 2016, en el mes de octubre, y lanzado al mercado discográfico este mismo año (2017) con el titulo de Thelmetta. 
     Thelmetta es el nombre de esa mujer  con quien estuvo casado 68 años; esa mujer bastión y apoyo en sus sueños, su trabajo, su hacer, y a quien dedicó su último álbum cerrando con él la historia de su vida de vida.
     Noventa años contemplaron sus acordes, sus notas, esas que emergian de un suelo ácido y una tierra fértil, creando nubes cargadas de un ritmo alocado que después regaría en un frenesí desinhibido de prejuicios la alegría del ahora, de esas horas acompañadas de la majestuosidad de la luz del relámpago y del sonido que hacía, y hace, el trueno en tanto abría y abre, la puertas de la vida.   
     ¡¡¡Larga vida al ROCK & ROLL!!!

Tomás Serrano González.

19.3.2017.

viernes, 3 de marzo de 2017

Las peregrinas ideas de la aún Sra. Alcaldesa de la Villa y Corte.

     
     A veces me pregunto ¿de qué sirve elegir corregidor, si una vez hecho, este en lugar de gobernar, de mejor o peor manera el municipio, se dedica a preguntar de nuevo al pueblo ¿cómo resolver una cuestión o tomar una decisión?? Si no tiene la capacidad suficiente para ello, y su equipo carece de la sapiencia necesaria para llevar a cabo esa función, siempre dispone del espacio necesario y capacidad adherente para dimitir del cargo obtenido y pedir disculpas por su ineptitud, en lugar de mostrar el ridículo con el problema que sus proclamas de mayoría absoluta basadas en el voto de un 7´8 % de ciudadanos responden a sus peregrinas “sensateces”, lo que me indica que también estos regidores, ediles de pacotilla, son además aprendices de neófitos en matemáticas básicas.
     Carecen de la mínima preparación necesaria para afrontar las necesidades de la Villa con garantías de llevarla a buen término. Eso nos demuestra el tiempo transcurrido.
     La señora alcaldesa continua dando rienda suelta a sus peregrinas e incongruentes ideas, a cual más disparatada, más incomprensible, mas repleta de maravillosa locura de “ancianidad”.
     No es perjudicial ser una persona viva de edad madura, por el contrario, aporta sabiduría de vivencias, más siempre existe un pero, el pero que nos muestra la señora regente del municipio de la capital de España es que su “sabiduría” se limita a su dictatorial dedo únicamente acostumbrado a juzgar con métodos más de tiempos cuasi olvidados que nacidos de la siempre joven libertad.
    De tendencias de izquierda, radical en sus ideas y afín y protectora de grupos terroristas a los que exoneró y disculpó, nos mostró con adjetivos y hechos, durante su etapa de jueza, de lo que era capaz y hasta donde llegaba en los tribunales de justicia. Para cotejar las “gestas” nos quedan los legados que preserva la historia para conocimiento de presentes seres y futuros curiosos y historiadores.
     Que “suavizara”, en sus ideas y hechos, los comportamientos radicales de ETA, la eximen, por si sólo, del poder del buen gobierno de la ciudad de Madrid.
     No es que vea en ella un futuro mal para la Villa, es que toda ella, incluido su pasado, es un mal para el presente, un déficit a reparar en un  futuro, que espero sea pronto, concebido por un empecinamiento y error político socialista que no calibro las consecuencias.
T.S.G.

3.3.2017.

lunes, 6 de febrero de 2017

No cambiamos.


     En cierta ocasión, de esto hace ya unos cuantos años, proyectaron por primera vez en la entonces única y mejor televisión española, la película, “El mundo está loco, loco, loco”, un largometraje dirigido por Stanley Kramer, y protagonizado por Spencer Tracy. Ustedes, que esto leen, es posible que se pregunten, o quizá no, – que para el caso me es lo mismo, igual me da, porque pienso continuar escribiendo sobre lo que pretendo expresar– ¿A qué leches viene esto? Es sencillo, a que si el mundo no está loco, ¡que mierda hago yo ahora con mi cordura!
     Unas pinceladas: En España el cuadro que expongo retrata unos políticos anclados en un dialogo sin dialogo, en un grupo que se debate entre lo malo y lo peor.
     Unos gobernantes que siguen mirándose el ombligo con la cabeza gacha, sin más visión que aquello que aquello que germina en el asfalto o la árida tierra, sin un futuro, pero con la experiencia inservible del pasado.
     Quienes intentan volver a las glorias de antaño acompañados aún del lastre que les provocó la frase ¿"Qué parte del “no” no ha entendido"?
     Los ciudadanos son un grupo de gentes que consideran un logro formar parte de un todo o un poco de una parte. Están, y eso les basta.
     Aquellos que pregonaban con vocerío, mostrando un trueno por voz, regalándonos los oídos con sus más que tibias verdades, esas de nunca haberse apropiado de los beneficios del pueblo, claro está que se olvidaron de reseñar que ellos jamás habían pertenecido aún a la clase política, ahora que danzan en ese baile ya no pueden decir lo mismo, son como todos pero bendecidos por la supina ignorancia, por la realidad que los atropella cada día, y cada día continúan sin entender donde quedan ubicados los pasos habilitados para tal fin y las calles del conocimiento para aprender a moverse por esta ciudad de carroñeros en la que han elegido habitar por dinero, ambición, ego, y amor… a si mismos. ¡Vaya colección de pijos ignorantes de no se sabe que izquierda!
     Un guirigay de “tomo y lomo”.
     Eso sólo en España, si miramos más allá de los limites fronterizos nos damos de bruces con unas democracias que tienden a debilitarse en pro de dictaduras: De izquierdas: moderadas y radicales. De derechas: radicales y moderadas.     Autocráticas. Regímenes que germinan tanto en la incultura como en radicalismo.
     Olvidamos demasiado pronto los horrores de la guerra y nos aferramos a los odios y revanchas reivindicadoras de nuestros y vuestros muertos con el fin de prender la llama, alcanzar la excusa, para cavar las tumbas de los que aún “padecemos de la vida”.
     Los Trump, Le Pen, Putin, Kim Jong-un y tantos actuales, son los Hitler, Stalin, Mussolini, Mao, etc., de antaño. Ellos son una cruel muestra , ejemplo de los últimos cien años, esos transcurridos en que la historia por si misma nos demuestra, en sus memoria, los miles de ellos que ha padecido, sufrido, soportado la humanidad, y es que, por mucho que lo neguemos, somos nosotros la consecuencia, con nuestras actitudes y hechos, los que conseguimos que el mundo esté… LOCO, LOCO, LOCO.
    
6.2.2017.

                         Tomás Serrano González.

lunes, 14 de noviembre de 2016

La natural extravagancia del absurdo.


     Ateniéndome al titulo paragüero, me atrevo a proponer como excelentísima alcaldesa de la Villa de Madrid, sustituyendo a la “Seña Carmela”, a Doña Lluvia Tenue y Recia, nacida en las nubes, residente en la atmósfera, que consiguió en tres días, ella “solita”, limpiar las calles de esta ciudad, hecho que no pudo alcanzar la susodicha “Seña Carmela” en los DIECIOCHO meses que lleva ejerciendo sus ideas lúcidas al frente del consistorio.
     Donald Trump (hasta el señor le apeo), es un ególatra que se precia de ser el resultado de una madre y uno de sus muchos padres. Es lo que tiene ser un engendro mental hecho a sí mismo.
     Un populista bañado en oro, de ideas radicales de derechas, que no congenia con los populistas españoles porque aun siendo de la misma cuerda, tened por cierto que, serian expulsados de Estados Unidos por plagio, con un apéndice a reseñar: El “pato-so” Donald Trump lleva el oro puesto – ya le dio tiempo a medrar en sus años jóvenes  – y los de aquí están aún en los preámbulos de “hacer fortuna”.
     Reseñar la mala suerte que tuvo Hillary Clinton al disponer del apoyo de el ex candidato a la presidencia del gobierno de España, el Sr. Pedro Sánchez, un ser clarividente, con una exquisita formación política, y que supo rodearse de lo mejor de cada casa, entiéndase: Miguel Iceta ¡GO, HILLARY GO, for goodness! y camarilla.
     La ex primera dama es más que probable que interponga una denuncia contra éstos personajillos por gafes.
     Y tal como decían los incomparables Tip y Coll, "la semana que viene hablaremos del gobierno".
T.S.G.

14.11.2016.