lunes, 14 de noviembre de 2016

La natural extravagancia del absurdo.


     Ateniéndome al titulo paragüero, me atrevo a proponer como excelentísima alcaldesa de la Villa de Madrid, sustituyendo a la “Seña Carmela”, a Doña Lluvia Tenue y Recia, nacida en las nubes, residente en la atmósfera, que consiguió en tres días, ella “solita”, limpiar las calles de esta ciudad, hecho que no pudo alcanzar la susodicha “Seña Carmela” en los DIECIOCHO meses que lleva ejerciendo sus ideas lúcidas al frente del consistorio.
     Donald Trump (hasta el señor le apeo), es un ególatra que se precia de ser el resultado de una madre y uno de sus muchos padres. Es lo que tiene ser un engendro mental hecho a sí mismo.
     Un populista bañado en oro, de ideas radicales de derechas, que no congenia con los populistas españoles porque aun siendo de la misma cuerda, tened por cierto que, serian expulsados de Estados Unidos por plagio, con un apéndice a reseñar: El “pato-so” Donald Trump lleva el oro puesto – ya le dio tiempo a medrar en sus años jóvenes  – y los de aquí están aún en los preámbulos de “hacer fortuna”.
     Reseñar la mala suerte que tuvo Hillary Clinton al disponer del apoyo de el ex candidato a la presidencia del gobierno de España, el Sr. Pedro Sánchez, un ser clarividente, con una exquisita formación política, y que supo rodearse de lo mejor de cada casa, entiéndase: Miguel Iceta ¡GO, HILLARY GO, for goodness! y camarilla.
     La ex primera dama es más que probable que interponga una denuncia contra éstos personajillos por gafes.
     Y tal como decían los incomparables Tip y Coll, "la semana que viene hablaremos del gobierno".
T.S.G.

14.11.2016.