A la
alcaldesa de Madrid le falta una cocción, la principal, aquella que logra
llevar a ebullición los ingredientes aportados para la consecución de un plato
comestible, que tratándose de la intercepta es imposible requerirle mas
prestaciones que esas. Hace años se le fue la olla y desde entonces guisa en la
más completa ignorancia gastronómica.
131 días lleva la "Seña Carmela" al frente
del Consistorio, 131 de continuos despropósitos. Un aluvión de insensateces, de
mediocridades, de ignorancia administrativa, de regencia de un ayuntamiento que
camina a pasos de gigantes hacia el pozo de los incongruentes.
Primera premisa lanzada a os cuatro
vientos por la ex juez: “Es primordial que nos pongamos con urgencia a la
limpieza de Madrid, una ciudad en estado lamentable de suciedad”.
Pues hay que reconocer que para tener
claro y bien pensado el plan a llevar a cabo, aun no dio con la tecla apropiada
para ordenar que limpien esta; pena que las medidas propuestas sean tan
inteligentes que los encargados de realizarlas no las entiendan, y no se la
puede reprochar que no lo comunicara a los medios de prensa: “Propongo que las
escuelas las limpien las madres de los alumnos y las calles los estudiantes
universitarios”.
Estas son ideas extraídas de los gobiernos
seudocomunistas y comunistas, que se generalizaron, principalmente, en los
países del este bajo la dominación política o militar-política soviética.
Vas de cráneo Carmela, ni estás capacitada
para estos menesteres, ni tu particular honradez será premiada con un fin
social, pues en tus ordenanzas primarias tus familiares y allegados empiezan a
engrosar esa lista de beneficiarios como altos cargos y consejeros de una
ciudad a la que te han bastado 131 días para deshonrar.
T.S.G.
5.10.2015.